Murcia, 28 sep (EFE).- El cónsul de Ecuador en la región de Murcia, Patricio Garcés, estimó hoy que la participación en el referendo sobre la nueva Constitución de ese país andino será de entre el 25 y el 30 por ciento de la colonia de nacionales inscritos con derecho a voto voluntario, compuesta por 30.033 personas.

De confirmarse esta participación estimada al cierre de las 60 mesas o juntas electorales, a las 17 horas, sería similar a la registrada en los últimos comicios en los que los emigrantes ecuatorianos en el extranjero pudieron votar, a la Asamblea Nacional Constituyente que debía elaborar la nueva Carta Magna, que en Murcia alcanzó un 27 por ciento, aproximadamente.

Esta cifra es muy inferior a la del 60 por ciento lograda en la segunda vuelta de las presidenciales que dio la victoria la región de Murcia al izquierdista Rafael Correa, después de que en la primera venciera el conservador Álvaro Novoa, aunque hay que tener en cuenta que ésta era la primera vez en la que los emigrantes pudieron ejercer su derecho al voto, que es obligatorio en Ecuador, no así entre los residentes en el extranjero.

Con pocos votantes en las primeras horas, pues las mesas abrían a las 7 y hasta pasadas las 9 llovía en la pedanía murciana de Espinardo, en cuyo campus universitario estaban los pabellones para hombres y mujeres, separados por sexos y unos cientos de metros por razones logísticas y de organización, según el cónsul, fueron llegando en mayor número conforme avanzaba la mañana, ya sin lluvia.

Procedentes sobre todo de la zona sur, fundamentalmente de las ciudades de El Cañar, Loja, Zamora y Cuenca, y de la provincia costera de El Oro, aunque en colonias menos importantes también de Quito y Guayaquil, se acercaron a las mesas en un ambiente festivo, acompañados por sus familiares, amigos e hijos pequeños, y charlaron y pasearon tranquilamente por las amplias avenidas del campus cerrado al trafico rodado en las zonas de votación.

Los distribuidores de los periódicos y revistas gratuitos sobre asuntos latinoamericanos y relacionados con la emigración desde esos países, como Sí Se Puede, Latino, Raíz o El Dorado, se mezclaban con quienes aprovechaban para repartir publicidad de empresas de envío de divisas, de compraventa de electrodomésticos, casas o coches en las ciudades citadas y en las de Ambato, Santo Domingo, Portoviejo, Manta, Riobamba y Latacunga.

Aunque muchos de ellos llegaron hasta el campus en vehículos particulares, se dejaban sentir las oleadas de ecuatorianos que cada 20 minutos bajaban de los autobuses del servicio especial de Latbus que cubre los aproximadamente cinco kilómetros que separan la estación de autobuses de Murcia capital del campus.

También llegaban autocares especiales cada hora desde la estación de tren de Murcia, que enlazaban con quienes viajaron desde la zona de Totana y Lorca, donde reside una gran colonia de ecuatorianos.

Los agentes de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional que colaboran en el normal desarrollo de la jornada electoral no habían tenido ninguna incidencia, ni tuvieron que intervenir tampoco los médicos, enfermeros y voluntarios de Cruz Roja y de Protección Civil que mantienen abiertos dos hospitales de campaña y disponen de otras tantas ambulancias por si hay que prestar atención médica.

Con su particular acento cantarín, algunos de los vocales de las mesas electorales recibían a las votantes del pabellón femenino con un "a ver, mija linda", o las despedían con un "gracias por cumplir, mi reina", en lugar de con el tradicional "vota" usado en España.

En el ambiente, y por las consultas realizadas al azar a los votantes por los periodistas que cubrían el proceso de votación, se palpaba la victoria del sí a la nueva Constitución, pero habrá que esperar a medianoche, hora española a la que se cierran los colegios electorales en Ecuador, para conocer el resultado real y definitivo. EFE