El consejero de Universidades, Empresa e Investigación, Salvador Marín, aseguró hoy en la sede del Parlamento de Cantabria que “en los últimos años las universidades y las empresas de la Región están trabajando intensamente para difuminar las fronteras entre el conocimiento y la creación de valor”. Esta manifestación la realizó Marín en el transcurso de su ponencia ‘Relación Universidad-Empresa: la investigación generadora de conocimiento para las pequeñas y medianas empresas’, que ha inaugurado las jornadas ‘Las Pyme como motor de desarrollo y los retos para aumentar su competitividad’ organizada por la Cátedra Cantabria 2008 y que presentó su presidente, Miguel Ángel Palacio García.
Marín destacó que en los últimos años se está cambiando el modelo de trasferencia de conocimiento y en la Región de Murcia se está logrando un progresivo acercamiento e interrelación entre las instituciones docentes e investigadoras y el mundo de la empresa. En este sentido, el consejero afirmó que “la generación y el uso del conocimiento tecnológico es uno de los ejes directrices de la moderna economía y sirve para crear empleo de calidad y hacer frente a la crisis de una manera solvente. Sin embargo, existen dificultades para la colaboración entre el mundo de la pyme y los centros de investigación, como las universidades, que se deben de salvar”.
Entre las dificultades para la colaboración entre universidad y empresa, Marín destacó la diferencia de horizontes temporales; desajustes entre la capacidad de las universidades y la demanda de las empresas; o que la investigación se queda en consumo interno exclusivo para expertos.
Para evitar estas deficiencias, el consejero resaltó la necesidad del fomento por parte de la administración y las empresas de la actividad en materia de I+D+i en colaborar con las universidades y centros de investigación, especialmente en momentos de crisis; o crear un marco de mutua confianza y comprensión entre las pyme y la universidad, basado en un diálogo franco y acuerdos claros sobre quién será el titular de los derechos de propiedad industrial que se obtengan en una investigación.
Para propiciar esta colaboración, Marín destacó que el Ejecutivo murciano cuenta, entre otras herramientas, con el II Plan de Ciencia y Tecnología 2007-2010, con programas significativos en este contexto como ‘Incorporación a Empresas’ o ‘Transferencia Tecnológica’.
El esfuerzo presupuestario que el Gobierno regional viene realizando desde hace años en esta dirección está empezando a dar resultados. Se puede destacar, por ejemplo, que el número de contratos y convenios entre empresas y universidades se ha duplicado desde 2004, pasando de 414 a 844 en 2006; o que el importe de los contratos de transferencia de tecnología gestionados a través de las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (las conocidas OTRI) de la Región ascendió a 13 millones de euros en 2007. El consejero Marín se mostró esperanzado sobre esta positiva tendencia de la relación universidad-empresa.
