Murcia, 29 dic (EFE).- Las amas de casas españolas van a mirar más por los productos derivados de la conserva dado su relación calidad precio frente a otros más consumidos en este periodo de crisis, según aseguró hoy en rueda de prensa el presidente de la Agrupación de empresas de Alimentación de Alicante, Albacete y Murcia, José García Gómez.

Puso como ejemplo el caso del melocotón en almíbar como un producto enlatado barato y que puede cumplir la función alimenticia del yogur, más consumido por los españoles.

Respecto a los efectos de la crisis en este sector, aseguró que en 2008 el desempleo en la conserva no se ha resentido y las 90 empresas de Agrupal mantienen sus diez mil puestos de trabajo, el 10 por ciento del empleo de la comunidad autónoma de Murcia, con unas exportaciones de 500 millones de euros, el 15 por ciento de lo que exporta esta región.

Sin embargo, auguró un mal 2009 si las entidades financieras no trasladan a la industria conservera las ayudas que ha recibido de la administración, ya que se trata de un sector que produce en campaña para servir el resto del año y en ese periodo necesita de una fuerte financiación de la que siempre ha dispuesto, pero que en 2008 ha comenzado a tener algunas dificultades.

Una de las cuestiones que más preocupan al sector es el incremento "preocupante" del precio del acero, que en 2008 sufrió un 15 por ciento de subida y en 2009 se prevé que sea del 35 por ciento, ya que repercute directamente en el coste de los envases metálicos.

Al respecto, apuntó la posición dominante de tres grandes compañías acereras que son las que marcan los precios.

Así mismo, exigió que la Unión Europea y los estados miembros sean mas estrictos en el control de mercancías procedentes del extranjero, sobre todo en exigir que las garantías de calidad sean al menos las mismas que se exigen dentro del territorio comunitario.

Otro de los temas que preocupan al sector es la "excesiva burocracia" autonómica que sufren en cada territorio, con 78.000 páginas legislativas que recaen en la conserva, "ya que en cada comunidad hay una legislación específica para interpretar la norma general".

Puso como ejemplo que "cada vez que una empresa de la conserva hace una relación comercial con una gran superficie o sociedad de distribución comercial en una autonomía tiene que hacer la operación a expensas de las exigencias de cada lugar", por lo que reclaman armonización en la materia, que no se produce a pesar de las quejas y que sospechan que las discrepancias "irán a más".

Agrupal también pide al gobierno autonómico que redote la ayuda a nuevos proyectos dado que la situación económica ha impedido que se efectúen algunos, y citó la puesta en marcha de un polígono industrial en el que están interesadas una docena de conserveras.

Además el centro tecnológico de la conserva está elaborando un estudio para incrementar la productividad y el rendimiento de la alcachofa, un producto que ha perdido el mercado norteamericano en parte debido a la situación del euro respecto al dólar, lo que podría cambiar en el futuro si el euro cede un poco de terreno ante la moneda estadounidense.

García Gómez además se mostró satisfecho por la medida antidumping aprobada por la Comisión Europea para la mandarina satsuma china, y que supondrá que cada tonelada de este producto que proceda del país asiático pueda sufrir un arancel de entre 361 y 531 euros.

Por productos, la parte negativa del sector la obtuvieron las frutas que han caído un 17 por ciento, y especialmente el melocotón y el albaricoque, lo que achacó a la reforma de OCM de frutas y hortalizas que por primer año ha eliminado las ayudas a la materia prima que se transformaba.

Respecto a las hortalizas, señaló que han recuperado el terreno perdido durante dos años, entre un 4 y un 7 por ciento para la alcachofa y el tomate, e indicó que los jugos también recuperaron entre el 10 y 1l 15 por ciento.

Los conserveros pagaron en 2008 un total de 160 millones de euros por la materia prima para transformación en conserva y, según García Gómez, por cada euro que el agricultor invierte en riego ellos pagan diez euros en términos de salario de trabajadores de la conserva. EFE