Barreda pide que Cospedal apoye el nuevo texto y ella se aferra a lo pactado

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Toledo, 2 feb (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha emplazado hoy al PP a que se comprometa a apoyar el texto alternativo a la propuesta de reforma del Estatuto que han planteado el Gobierno central y el PSOE, pero María Dolores de Cospedal ha declinado la oferta y se ha reafirmado en lo pactado en 2007.

Así ha quedado de manifiesto en el pleno extraordinario celebrado hoy en las Cortes de Castilla-La Mancha con motivo de las negociaciones que socialistas y populares mantienen en el Congreso sobre la reforma estatutaria y, en concreto, sobre la política hidráulica que en ella se fija.

Barreda se ha declarado autorizado a garantizar el apoyo del Gobierno central y del grupo socialista en el Congreso a un texto en el que, a su juicio, Castilla-La Mancha flexibiliza su posición en materia hidráulica, pero no renuncia a la voluntad política plasmada en la reforma estatutaria ni a la "la innegable realidad" de que el trasvase tiene que terminar y de que tiene que hacerlo en el año 2015.

Por ello, ha exigido a la presidenta regional del PP y secretaria general de este partido, María Dolores de Cospedal, que aclare si está en condiciones de convencer al grupo parlamentario del PP en el Congreso de que respalde esa propuesta o, por el contrario, que diga qué apoyaría su partido.

De hecho, la intención de Barreda era que las Cortes de Castilla-La Mancha aprobasen hoy una resolución de apoyo a esa propuesta de acuerdo, algo que no ha ocurrido por el rechazo del PP.

Según Cospedal, ya existe una propuesta realizada por el Parlamento castellanomanchego, que la aprobó por unanimidad en enero de 2007 y que debe ser defendida, por lo que sería "una pérdida de fuerza" aprobar otro texto con contenido diferente.

"Las Cortes de Castilla-La Mancha no tienen como misión rebajar el Estatuto", ha dicho Cospedal, quien ha acusado al presidente regional de querer "cargarse el Estatuto" en su huida hacia adelante y ha recalcado que es momento de negociar en el Congreso, no de hacer nuevas propuestas desde Castilla-La Mancha.

A juicio de la jefa de la oposición, el Estatuto debe beneficiar a los ciudadanos y dotarles de las mayores cotas posibles en cuanto a la calidad y la cantidad del agua, pero, en su opinión, existe una estrategia de los socialistas para que o bien el texto no salga adelante o bien lo haga sin el acuerdo de los dos grandes partidos.

La propuesta que aceptan los socialistas suprime de la disposición transitoria primera de la propuesta la exigencia del final del trasvase Tajo-Segura en el año 2015, pero incluye en el preámbulo del Estatuto que esa es la voluntad de Castilla-La Mancha.

En el articulado, según Barreda, se mantendría la necesidad de reducir gradualmente el volumen de agua trasvasable al Segura y de que el río Tajo disponga de agua en calidad y cantidad en cumplimiento de la directiva europea de aguas con fecha de entrada en vigor en 2015.

También se establecería que el Tajo a su paso por Aranjuez nunca podrá llevar menos de 12,3 metros cúbicos por segundo y en la disposición transitoria primera y en el preámbulo se plantearía una reserva no trasvasable de 600 hectómetros cúbicos de agua en la cabecera del Tajo para atender a las necesidades de la propia Cuenca.

El informe previo, preceptivo y determinante que Castilla-La Mancha quiere hacer ante cualquier trasvase se sustituiría por la obligación de que la comunidad sea informada antes de que se realice un trasvase para que pueda hacer un informe que será "necesariamente contestado".

Según el presidente de Castilla-La Mancha, esa propuesta es la alternativa puesta sobre la mesa por el Gobierno central y por el PSOE tras muchas reuniones de una negociación que el PP comenzó con la intención de suprimir cualquier mención al agua del Estatuto, algo que es "mentira", en palabras de Cospedal.

El presidente regional ha asegurado también que el PP tiene por escrito esta propuesta enviada por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, pero aún no se ha pronunciado sobre ella.

Ambos responsables políticos han cruzado acusaciones sobre quién paralizó un acuerdo que -según las dos versiones- estaba a punto de firmarse antes de navidades.

Barreda ha recordado a Cospedal que cuando se aprobó el texto en Castilla-La Mancha ambos estuvieron de acuerdo en que se trataba de una propuesta "de máximos" que -como ha ocurrido- encontraría "resistencias" en el Gobierno central, en el PSOE y en el PP, por lo que ha considerado "increíble" la "ceremonia de la confusión" y "el brindis al sol" que implica que el PP se reafirme ahora en la propuesta de hace dos años.

En tal caso, ha instado a la presidenta regional del PP a que diga como secretaria general del PP que su partido defiende la propuesta de las Cortes regionales tal y como fue aprobada en enero de 2007.

Al término del debate, el PSOE ha decidido retirar su propuesta de resolución ante la certidumbre de que no iba a ser apoyada por el PP y los populares han intentado sin éxito que se aprobara un texto en el que reiteraban su apoyo al texto aprobado en 2007 y pedían de nuevo un pacto nacional sobre el agua.

El plazo habilitado en el Congreso para la presentación de enmiendas termina mañana, aunque previsiblemente se ampliará una semana más, según ha avanzado el diputado socialista Alejandro Alonso.

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