Murcia, 2 feb (EFE).- El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) ha presentado una veintena de alegaciones al Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, para evitar, según afirmó su presidente, Francisco del Amor, que se acentúe "uno de los momentos más difíciles" que atraviesa el trasvase Tajo-Segura.
Del Amor hizo estas declaraciones tras la reunión del Comité de Crisis del Acueducto Tajo-Segura, compuesta por las organizaciones agrarias, regantes y usuarios, así como sindicatos y patronales de Murcia, Almería y Alicante, que ratificaron las alegaciones presentadas por el Sindicato de Regantes.
Explico que durante la reunión del Comité de Crisis se perfilaron las líneas a seguir en la manifestación convocada para el 5 de febrero por el SCRATS en defensa del trasvase ante la aprobación de la reforma del Estatuto de autonomía castellano-manchego, y dijo que son "ya muchas" las adhesiones de organizaciones sociales de Murcia, Almería y Alicante a esta protesta.
Entre las alegaciones presentadas por el SCRATS al Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, cuyo plazo finalizó el pasado viernes, Del Amor destacó la oposición al cierre del trasvase y a la prohibición de venta de agua, así como a la paralización inmediata del otorgamiento de las concesiones al Segura y a la modificación y/o derogación de la regla de explotación del acueducto.
Añadió que tampoco es admisible el aumento de las reservas de agua en Entrepeñas y Buendía hasta los 1.000 hectómetros cúbicos para el desarrollo de los pueblos ribereños, ya que "se trata de embalses hiperanuales, cuya funcionalidad es incompatible con cualquier uso recreativo y se hicieron para el trasvase".
En este sentido, pidió que se estudie la influencia que tiene el acuífero de la Mancha Oriental en Entrepeñas y Buendía, porque "se pueden estar realizando extracciones", lo que, a su juicio, provocaría una disminución en el agua embalsada.
Según Del Amor, la reserva actual en estos embalses, de 240 hectómetros cúbicos, "sólo se podrá modificar conformen aumenten las demandas efectivas".
Así mismo, el SCRATS ha presentado alegaciones al uso de abastecimiento del plan, ya que el plan incluye abastecimientos de zonas como Algodor y Girasol, en la cuenca del Guadiana, "pero no los del sureste", dijo Del Amor, quien criticó que tampoco se tienen en cuenta los trasvases al sureste para regadíos y usos agrarios.
Otra de las alegaciones es la referente a la recuperación de costes, explicó Del Amor, quien mostró su "enérgica repulsa" a que no se haya tenido en cuenta para la elaboración de este plan a los regantes y usuarios del Levante.
Con respecto al abastecimiento de Madrid, dijo que en el transporte de agua a esta zona se pierde el 19'2 por ciento de lo trasvasado, unos 114 hectómetro cúbicos anuales, y que, según estudios del SCRATS, podrían reducirse al 8 por ciento, con lo que "se cubriría parte de la demanda" de la capital y se podría completar con una depuración integral de las aguas de la provincia.
"Proponemos la modernización de sus regadíos y la regeneración de las aguas residuales de Madrid", dijo Del Amor, quien explicó que se podrían depurar hasta 208 hectómetros cúbicos, los necesarios para regadío.
Los regantes del Tajo-Segura también se mostraron contrarios a que aumente el caudal ecológico a su paso por Aranjuez, fijado en 6 metros cúbicos por segundo.
Del Amor denunció "la incertidumbre" en la que están sumidos los regantes del Levante ante la falta de información sobre este plan y sobre "lo que se negocia en Madrid", por lo que pidió "más transparencia".
También se refirió al proyecto de trasvase desde el Tajo medio y dijo que le parece aceptable como medida complementaria al acueducto Tajo-Segura pero "no como medida sustitutiva".
