Madrid, 23 feb (EFE).- El portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, ha dicho hoy que la dimisión del ministro Mariano Fernández Bermejo "pone fin a una etapa nefasta" en el ámbito de la Justicia, aunque ha denunciado que no queda aclarado "lo más grave": la relación del Gobierno con el poder judicial.

Trillo, en una declaración ante los medios de comunicación tras la que no ha aceptado preguntas, ha recordado que durante el periodo de Bermejo como ministro de Justicia se han producido por primera vez tres huelgas, la de funcionarios, la de secretarios judiciales y la de jueces, ésta la semana pasada.

Además, "no ha tomado ni una sola medida para poner fin al insoportable atasco judicial".

Si bien el PP acepta de buen grado la dimisión de Bermejo, pues contra él había dirigido durante estos últimos días una ofensiva por su participación en una jornada de cacería con el juez Baltasar Garzón, Trillo ha destacado que la dimisión "no aclara lo más grave" de la secuencia que el propio magistrado inició hace dos semanas, cuando se conoció que investigaba una supuesta trama de corrupción.

"Lo más grave", en palabras de Trillo, es "la connivencia" que al mismo tiempo que avanzaba la investigación, que supuestamente implicaba a cargos del PP, pudieron establecer Bermejo y Garzón, así como el comisario jefe de la Policía Judicial, en la jornada de cacería.

Nada de eso está aclarado, ni siquiera tras la dimisión de Bermejo, ha asegurado Trillo.

Por ello, el PP exigirá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que explique "la relación" de su Ejecutivo con el poder judicial. "Falta saber cómo asumirá sus responsabilidades el señor Garzón", ha apostillado el responsable de Justicia de los populares.

Y ha añadido: Bermejo "dimite hoy por lo que se ha sabido, pero no explica lo ocurrido: ¿Por qué dimite hoy y no antes?, ¿por qué no hace quince días?, ¿por qué no aceptó Zapatero su dimisión? -cuando se la presentó la semana pasada-".

A juicio de Trillo, estos interrogantes siguen sin respuesta, y eso a pesar de que "en apenas diez días" se ha conocido que "el titular de Justicia cazaba en fincas públicas, que lo hacía sin licencia, que no distinguía entre Ciudad Real y Andalucía..."

Bermejo, con su dimisión, ha puesto fin a una "etapa nefasta" como ministro de Justicia, y aparte de que mientras ocupó el cargo los jueces se declararon en huelga el pasado día 18, hay que sumar, ha asegurado, su "máxima incompetencia" y "constantes insultos" a los miembros de la judicatura.

Al margen de la conferencia de prensa, el PP se ha posicionado, aunque prudentemente, sobre el anuncio de que el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, Francisco Caamaño, será el sustituto de Bermejo al frente de Justicia.

Fuentes populares han destacado la conexión y sintonía de Caamaño con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y por ello creen que ella tendrá a partir de ahora más peso en las negociaciones para la modernización de la Justicia.

El PP, que rompió relaciones con Bermejo a raíz de la jornada de cacería con Garzón, mantendrá su actitud, lo que no significa cerrarse en banda a las nuevas propuestas de Caamaño, a cuyos llamamientos para un posible regreso a la negociación esperarán los populares. EFE