Nota remitida por la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM):

El paro registrado aumentó en Murcia en 1.884 personas durante el pasado abril. Esta subida es inferior a la contabilizada en meses anteriores, si bien no se puede afirmar que se haya producido una ralentización del aumento del desempleo, ya que este mes suele ser muy favorable para el mercado laboral. De hecho, en los diez últimos años, salvo en 2008, se redujo el número de parados en dicho periodo de forma considerable.

En comparación con el mismo mes del año anterior, se constata un incremento del desempleo del 79,9%. Esta tasa sitúa a Murcia por encima de la media española (55,9%), siendo, tras Aragón, la segunda región con un mayor aumento del paro.

Asimismo, hay que significar un hecho que contribuye a agravar el ya de por sí elevado resultado del paro: La Semana Santa de 2008 tuvo lugar en marzo mientras que en 2009 se celebró en abril. Esto supone que abril de 2008 padeció un aumento extraordinario del paro por la finalización de los contratos asociados al periodo festivo. De no concurrir esta circunstancia el aumento interanual del paro hubiese sido mayor del que se deduce de los datos del Ministerio de Trabajo.

Una vez más el incremento del paro vino acompañado de una intensa destrucción de puestos de trabajo, sin duda, el aspecto más negativo de la actual crisis económica. En concreto, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social sufrió un fuerte descenso del 8,6% en abril de 2009 respecto al mismo mes del ejercicio anterior, lo que supone la pérdida de 51.110 cotizantes en un año.

Atendiendo al comportamiento de los distintos sectores económicos, únicamente Industria fue capaz de reducir el número de desempleados durante el último mes, con 21 parados menos que en marzo (un –0,1%).

Por su parte, aunque el número de parados en Construcción continúa aumentando (107 personas más, un 0,4%), lo hace a menor ritmo del último año y medio, debido a la puesta en marcha de buena parte de los proyectos del Fondo de Inversión Local del Ministerio de Administraciones Públicas. En cualquier caso, el sector prosigue su preocupante escalada hacia los 30.000 parados, de manera que en abril ya registraba 28.253.

Aún menos favorable resulta la coyuntura para Servicios (1.007 nuevos desempleados, un 1,9% más), que no mejoró su situación en Semana Santa, y en Agricultura (102, un 2,4% más), aunque en este último caso la valoración debe hacerse teniendo en cuenta la consistencia mostrada por el sector en meses anteriores.

Entre la población inmigrante también se constató una desaceleración del desempleo en abril, con 56 nuevos extranjeros en dicha situación, lo que eleva la cifra total hasta los 19.066, estos es, 9.181 más (un 92,9%) que en abril de 2008.

En un desglose por sexo y edades, el repunte tuvo una mayor incidencia en el colectivo femenino (con un aumento del número de paradas del 1,9% respecto a mayo) y en mayores de 25 años (+2,0%). No obstante, en comparación con abril de 2008 se constata la tendencia de meses anteriores que supone un mayor aumento del paro entre los hombres (111,5%) que entre las mujeres (51,6%).

En cualquier caso, la sucesión de festividades en el mes de abril impulsó ligeramente la contratación en la Región de Murcia, con la formalización de 46.098 nuevos contratos. Dicha cifra, que supone un 3,56% más que en el mes anterior, contrasta con la caída del 2,80% registrada en el ámbito nacional. Debe señalarse que, del total de contrataciones, 3.995 (el 8,67%), fueron indefinidos.

En definitiva, después de cerrar un primer trimestre nefasto, el mercado laboral, lejos de recuperarse, volvió a arrojar unos datos muy negativos en abril. Tal y como se apuntaba en valoraciones anteriores, la gravedad de la situación exige la adopción urgente de las medidas que el empresariado, regional y nacional, viene reclamando desde el inicio de la crisis.

En concreto, además de redoblar los esfuerzos en inversión en obra pública; se hace imprescindible la implementación de una rebaja fiscal hacia las empresas; restablecer el flujo normalidad en el sistema financiero; promover la internacionalización de las pymes españolas y la adopción de reformas estructurales tantas veces demandadas.