Murcia, 26 jun (EFE).- Los representantes de las administraciones central, autonómica, y local de Murcia y Cartagena, acordaron hoy encargar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) los proyectos de soterramiento de las vías en ambas ciudades, mientras los correspondientes ayuntamientos comenzarán la tramitación de las actuaciones urbanísticas correspondientes.

Así lo anunció hoy el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Victor Morlán, tras celebrar en la capital de la Región las reuniones de los consejos de administración de las sociedades Alta Velocidad de Murcia y Cartagena, en las que participaron el consejero de Obras Públicas, José Ballesta, el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara y el vice-alcalde de la ciudad portuaria Agustín Guillén.

Morlán evitó citar fechas de comienzo de las obras porque ya será ADIF el organismo que prepare los pliegos para redacción de los proyectos y su licitación, aunque recalcó que en 2010 habrá servicio de Alta Velocidad hasta Albacete.

Los consejos de administración han puesto la primera línea para la integración de la Alta Velocidad en las dos ciudades y ya se han pedido los presupuestos necesarios como paso necesario para que empiecen las obras, que "supondrán- anunció- molestias en vecinos y en la movilidad, aunque esperamos que sepan entenderlas" por el importante futuro que plantean, afirmó.

La región tendrá Alta Velocidad antes del soterramiento de las vías, dijo Morlán, quien afirmó que el proyecto de Murcia contempla tres vías una de las cuales será de ancho ibérico (mercancías), y "ya se verá si -durante las obras- el tren se coge en la actual estación o en instalaciones provisionales, como se hace ahora en Valladolid o en Valencia".

El secretario de Estado eludió contestar a algunas de las preguntas realizadas por los medios de comunicación porque avanzó que en las próximas semanas habrá una reunión del ministro del ramo, José Blanco, con el presidente de la Región, Ramón Luis Valcárcel, tras la que se ampliará la información sobre ambos proyectos.

Víctor Morlán destacó el esfuerzo hecho en los últimos cinco años por el Ministerio que ha invertido en la mejora de la red ferroviaria con la Región 251 millones de euros, para conectarla por tren con Alicante, Albacete, Almería y el corredor Mediterráneo.

Aseguró que a los usuarios del tren "les interesa el ahorro de tiempo en su desplazamiento", tener más seguridad y un buen servicio y no por dónde llegan los trenes.

En la rueda de prensa todos los responsables coincidieron en valorar la "perfecta coordinación" que ha existido en la tramitación de los proyectos, que deberá continuar porque las obras ferroviarias y las de los planes urbanísticos de cada ciudad deben ir acopladas y en paralelo.

El consejero Ballesta destacó el "tamaño de los pasos" dados durante el mes de junio para avanzar en estos proyectos -que calificó de "apasionantes"-, desde el día 4, cuando el ministerio de Medio Ambiente aprobó la Declaración de Impacto Ambiental de ambos y anunció el inicio de los trámites para liberar los fondos necesarios para poner a Murcia y Cartagena en la vanguardia.

El alcalde de Murcia se declaró "muy feliz" porque el acuerdo alcanzado es uno de los retos y desafíos históricos de la ciudad, que con la eliminación de las vías tendrá un desarrollo hacia el Sur con un importante polo de actividad económica.

Cámara recordó que ya se aprobó la modificación parcial del Plan General de Ordenación Urbana -para un ámbito global de 240.000 metros cuadrados-, y que se ha autorizado a la sociedad Murcia Alta Velocidad para que pueda recibir el encargo que hará el ayuntamiento del proyecto de reparcelación que conforma el plan "Ronda Sur".

Por su parte el vice-alcalde de Cartagena, Agustín Guillén, quien anunció que la próxima reunión se celebrará en la ciudad portuaria, aseguró que antes de final de año se aprobará el Plan Especial de la zona y se felicitó por el hecho de que el soterramiento de la vías y la supresión del viaducto permitirá la integración así como el desarrollo urbanístico y económico de la ciudad. EFE