La inflación regional se situó en junio en el –1,3%, según se deduce del Índice de Precios al Consumo del INE. De este modo, son ya cuatro meses consecutivos con tasa negativa, es decir con bajadas de precios, tanto en el ámbito nacional como en la Región de Murcia.

De hecho, en ambos casos la variación anual de los precios se sitúa en el mínimo desde que se elabora la serie estadística, siendo la caída de precios en la Región (-1,3%) ligeramente más alta que la acaecida en el panorama nacional (-1%).

La presencia de tasas de inflación negativas se explica, fundamentalmente, por la diferencia del precio del petróleo de junio de 2009 con el mismo mes del año pasado. En concreto, el precio del barril Brent se situaba en 134 dólares en junio de 2008, prácticamente el doble que el mes pasado (70 dólares). Esta circunstancia cuenta con un gran efecto sobre la tasa interanual, que es la que determina la inflación.

En todo caso, se detectan descensos en otros grupos como consecuencia del retroceso del consumo y de la menor actividad económica característica de la actual situación coyuntural. Destacan las caídas interanuales registradas en grupos como Alimentos (-2%), Vestido y Calzado (-1,7%), u Ocio y Cultura (-0,4%).

Ello explica la moderación que viene registrando la inflación subyacente. Esta variable computa la evolución general de los precios sin alimentos frescos y productos energéticos, es decir, los elementos más volátiles. En concreto, se sitúa en el 0,5% en la Región y en el 0,8% en España, ambas cifras inferiores a las de mayo.

Por último, conviene repasar lo acaecido en comparación con el mes anterior (hasta ahora se han analizado las variaciones respecto a junio de 2008). Se detecta un aumento mensual de precios del 0,4% tanto en Murcia como en el ámbito nacional. Los característicos descensos de junio en el grupo Vestido y Calzado (-1,3%), han sido contrarrestados por Transporte (2,6%) y por Bebidas Alcohólicas y Tabaco (4,6%). Queda patente la negativa incidencia de la subida de impuestos orquestada por el Gobierno nacional.

En definitiva, continúan cumpliéndose las previsiones de inflación, variable que, probablemente, mantendrá tasas negativas durante los próximos meses. Esta circunstancia cuenta con efectos muy positivos para familias y empresas, por cuanto supone un alivio considerable.

No obstante, cabe recordar la gravedad que entrañaría entrar en una espiral deflacionaria (caída generalizada y prolongada de precios). Escenario que si bien no puede ser descartado, el consenso de instituciones y analistas conviene en señalar que resulta poco probable.