La Región se abstuvo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera “porque se nos presentó una propuesta de acuerdo enclenque donde se ignoraban principios como la igualdad, la justicia, y la solidaridad”

La consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, compareció hoy a petición propia ante el pleno de la Asamblea Regional, donde mostró su desacuerdo con el nuevo modelo de financiación autonómica, aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera el pasado 15 de julio, y explicó las consecuencias de su aplicación para la Región y los motivos de su abstención en la votación. El modelo, a juicio de la consejera, “incumple las dos terceras partes del acuerdo alcanzado por la Comisión sobre Financiación de esta Asamblea y aún desconocemos las cifras y los términos de su evolución para nuestra comunidad”.

Durante su intervención, la consejera calificó de “incomprensible” el hecho de que el nuevo modelo haya tenido una acogida favorable en el PSRM-PSOE, ya que “incumple 14 de los 21 puntos” del acuerdo alcanzado por la Comisión Especial sobre Financiación Autonómica de la Cámara “que fijaba la financiación per cápita de nuestra Región, al menos, en la media nacional, establecía la solidaridad como elemento irrenunciable de cualquier modelo que pueda aprobarse, reivindicaba el reconocimiento de la deuda histórica que Zapatero ha contraído con la Región y que deberá recoger el nuevo Estatuto, e implicaba, en definitiva, que si iba a haber un nuevo modelo de financiación, nunca admitiríamos que fuera peor que el anterior”.

La consejera explicó los puntos del acuerdo que contempla el nuevo modelo, como el que no potencia el peso de las variables demográficas, “sino otros criterios hechos a medida de las comunidades mejor tratadas en el modelo”. Además, el nuevo sistema deja fuera, otra vez, a más de 63.000 murcianos en el año 2009, que sólo serán reconocidos en 2011, y tampoco hace ninguna alusión al fenómeno de la población inmigrante, para quienes pedíamos “especial consideración en el acuerdo”, dijo.

En cuanto al acuerdo de que el resultado financiero global del sistema garantice una financiación per cápita no inferior a la media en el año base que se considere, y garantizarlo efectivamente al menos en los dos primeros años de aplicación, el incumplimiento es “absoluto” en el modelo. “No existen mecanismos de garantía, ni de evolución de la suficiencia financiera del modelo, ni nos garantiza una financiación per cápita al menos igual a la media. De hecho, los datos publicados en los medios de comunicación nos sitúan por debajo de la media, en el 97,04 por ciento, frente al 97,2 que nos dejó el sistema anterior”, dijo la consejera.

García explicó que el modelo además “penalizará las decisiones normativas de rebajar impuestos adaptadas por la Región de Murcia a lo largo de estos años y aplazará la financiación local hasta 2011, por lo que tampoco se cumple el acuerdo”. Por todo ello “no había forma de aprobar esa propuesta sin traicionar el acuerdo de esta Asamblea y no se puede celebrar la imposición de ese modelo sin ignorar que incumple dos terceras partes de lo que la soberanía de la Región de Murcia solicitaba como mínimos”.

Un modelo peor que el anterior

La titular de Economía y Hacienda explicó que el modelo anterior, aprobado por unanimidad en 2001 “contemplaba los mecanismos necesarios de actualización y era, además, netamente favorable para los intereses de la Región, por lo que no hacía ninguna falta modificar el sistema ya que hubiera bastado con aplicar los mecanismos de actualización de la población previstos para reconocer la nueva realidad demográfica de todas las regiones, y satisfacer así la demanda de justicia redistributiva y solidaridad que debe de orientar un Sistema de Financiación Autonómica”.

A juicio de la consejera, “la creación de un nuevo modelo ha sido una irresponsabilidad de una trascendencia que aún no podemos calibrar adecuadamente, porque implica sustituir un modelo de consenso por un modelo pactado exclusivamente con un tripartito, e impuesto, de forma más o menos velada, al resto de comunidades”. El nuevo modelo “propiciará un enfrentamiento entre las regiones que han tenido una evolución positiva en la población, frente a las que no la han tenido”, lo que va a “eliminar todo vestigio de solidaridad en el sistema”, dijo García.

La consejera se abstuvo en la votación del modelo que tuvo lugar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera “porque se nos presentó una propuesta de acuerdo enclenque, tambaleante, en la que no estaban cerradas ni las cantidades, ni los plazos, ni las condiciones, ni los criterios, y se ignoraban principios para nosotros fundamentales y vertebradores como la igualdad, la justicia, y la solidaridad”.

García aseguró que “el Consejo de Política Fiscal y Financiera se redujo a un escenario de un acuerdo minoritario, irregular, asimétrico e insolidario, en el que los representantes de las comunidades no pintábamos nada y en el que no se respondió a ninguna de las precisiones que se nos pidieron sobre el modelo y que considerábamos prioritario conocer para podernos pronunciar a favor o en contra del mismo”.