Los precios presentan, tanto en el ámbito regional como nacional, una tasa de variación anual negativa por séptimo mes consecutivo. En concreto, septiembre arrojó una inflación del –1,3% en la Región de Murcia y del –1% en España. Estos resultados, hechos públicos por el INE, suponen una intensificación de los descensos acaecidos el pasado agosto.
En términos mensuales -en comparación con agosto de 2009- se registra un descenso del -0,3% en Murcia y del –0,2% en España.
En este contexto, Bebidas alcohólicas y tabaco (con un crecimiento anual del 13,1%) y Enseñanza (5,2%) son los únicos que presentan presiones inflacionistas significativas, debido a las mayores cargas impositivas soportadas en el primer caso y al inicio del curso escolar en el segundo.
En cambio, Transporte es el grupo que registra la caída anual de mayor magnitud (-7,2% frente al 6,8% alcanzado en agosto), debido tanto a la trayectoria descendente de la cotización del petróleo -el barril de Brent resulta un 31% más barato que en septiembre de 2008- como al menor precio de los vehículos por las ayudas del plan 2000E y la competencia en precios de los concesionarios.
Como en meses anteriores, también mantienen tasas negativasAlimentos y Bebidas no alcohólicas (-2,8%), Comunicaciones (-0,8) yMedicina (-2,5%). Vestido y calzado, aunque experimenta una subida del 2,4% respecto a agosto debido a la finalización de las rebajas, acumula un abaratamiento del 2,6% en el último año. Por su parte, la caída de los precios de Hoteles, cafés y restaurantes (-0,3%) prolongará la difícil coyuntura que vive el sector hostelero.
En esta línea hay que resaltar un hecho sin precedentes: el indicador que marca la tendencia de la inflación alcanza una tasa negativa por primera vez en la serie histórica. La denominada inflación subyacente (variable que computa la evolución general de los precios sin alimentos frescos ni productos energéticos, es decir, excluyendo los elementos más volátiles) se situó en el –0,1% en Murcia, dos décimas por debajo de la media española (+0,1%).
En resumen, la inflación continúa registrando tasas negativas debidas, por una parte, a las fluctuaciones en el precio de las materias primas (y del petróleo en particular) y, por otra, a la debilidad de la situación económica y de la demanda de bienes y servicios.
En este sentido, los precios encadenan siete meses con descensos y la inflación subyacente alcanza por primera vez una tasa negativa (-0,1%). Pese a ello, resulta poco probable, aunque no deba descartarse, un escenario deflacionista, que se caracteriza por la caída generalizada de los precios durante un periodo prolongado.
