· Belén Fernández-Delgado, diputada del Grupo Parlamentario Popular: “A diferencia del Gobierno central, el PP pone en manos de estas mujeres todos los medios para llevar a cabo su maternidad”
· Afirma que “este tipo de medidas son imprescindibles para lograr reducir el número de abortos y para empezar a generar el respeto por la vida”
La diputada del Grupo Parlamentario Popular Belén Fernández-Delgado afirmó que mientras que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, apoya la tramitación de la Ley del Aborto, en la Región de Murcia, el Partido Popular impulsará una red de apoyo a la mujer embarazada.
Hoy ha concluido el plazo de enmiendas a la Iniciativa Legislativa Popular, promovida por el Foro de la Familia, por la que se establece una Red de Apoyo a la Mujer Embarazada, una ley que “ofrece soluciones a las gestantes que se encuentran en una situación de conflicto o desamparo social”.
Gracias a esta nueva legislación que previsiblemente aprobará la Asamblea Regional el próximo mes de noviembre “se crearán alternativas de protección hacia la mujer para evitar el aborto ante un embarazo inesperado”.
El objetivo de esta ley es que “las mujeres que se encuentren ante una situación de desamparo puedan contar con una red de apoyo, con centros en los que puedan encontrar ayuda legal, psicológica y económica que les permita seguir adelante con su embarazo”.
Esta es, a juicio de la también vicepresidenta de la Asamblea, “la diferencia entre el Partido Popular y el Gobierno de la Nación: que nosotros trabajamos sin descanso para que una mujer embaraza no se sienta sola y abandonada frente a los problemas que esa gestación pueda plantearle”.
“La Ley del Aborto preparada por la ministra Aido, con la connivencia de Rodríguez Zapatero, resulta aberrante para la mujer puesto que el hecho de que menores puedan someterse a una interrupción voluntaria de su embarazo sin necesidad de contar con el permiso de sus padres o tutores nos resulta claramente antinatural”.
Por último, Belén Fernández-Delgado aseguró que “todo aborto es una tragedia de ahí que la sociedad y los poderes públicos deban implicarse con las mujeres embarazas en situación de conflicto”.
“Este tipo de medidas son imprescindibles para lograr reducir el número de abortos y para empezar a generar un cambio de conciencia que apoye el respeto por la vida”, concluyó.
