En la sede del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de la Región de Murcia (COITARM) -la institución encargada de organizar, junto a la empresa TINSA, la jornada sobre ‘Valoración de fincas rústicas’- se ha congregado una gran cantidad de público, atraído por “las perspectivas prácticas que este tipo de acciones formativas poseen”, tal y como ha puesto de manifiesto la presidenta de esta institución colegial, Irene Guillén Luna.

El reclamo de dar a conocer las peculiaridades que existen a la hora de tasar un inmueble rústico a través de una jornada, puesta en marcha por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de la Región de Murcia (COITARM) junto a la empresa TINSA bajo el título ‘Valoración de fincas rústicas’, ha reunido a numerosos asistentes en el salón del propio Colegio.

En este sentido, la presidenta del COITARM, Irene Guillén Luna, ha expresado que “supone una gran satisfacción que este tipo de iniciativas formativas despierten el interés de tantas personas, ya que nuestro objetivo es poner en manos de los Ingenieros Técnicos Agrícolas herramientas útiles que les ayuden a orientar y a dar un valor añadido a sus trayectorias profesionales”.

Así, el reto de esta jornada, gratuita para todos los colegiados, se concentraba en el hecho de dar a conocer el procedimiento para valorar inmuebles de carácter rústicos, desde una perspectiva eminentemente práctica, gracias al bagaje profesional que avala a los expertos inmobiliarios de la empresa TINSA, que han sido los encargados de impartir estos conocimientos.

A modo de acción formativa complementaria del ‘Curso sobre la prueba pericial en el sistema procesal español: aspectos prácticos’, llevado a cabo por el COITARM el pasado mes de abril, esta iniciativa docente destinada a abordar la tasación de fincas rutas persigue conseguir, en palabras de Guillén Luna, que “la formación de los Ingenieros Técnicos Agrícolas sea lo más óptima posible a la hora de actuar como peritos judiciales en cualquier tipo de procesos”.

Por lo que respecta a los contenidos que se han impartido, se han abordado las nociones básicas sobre la inversión inmobiliaria, las características generales de estas circunstancias, así como la inversión en fincas rústicas, como punto de partida. Posteriormente, se ha ahondado en el procedimiento para la valoración de fincas rústicas a través del informe de tasación, para lo que se ha analizado la estructura y el contenido mínimo que tiene que poseer este documento y que pasar por incluir: el solicitante de la tasación y la finalidad; la identificación y la localización; las comprobaciones y la documentación; la localidad y el entorno; la descripción y la superficie de terreno; la descripción y la superficie/s de la/s edificaciones y las mejoras; la descripción urbanística; el régimen de protección, tenencia y ocupación; el análisis del mercado; los datos y cálculo de los valores técnicos; los valores de tasación; los condicionantes y las advertencias; las observaciones; la fecha de emisión, caducidad y las firmas; y toda la documentación anexa al informe.