Murcia, 29 dic (EFE).- Comisiones Obreras de la región de Murcia ha puesto hoy en duda el compromiso del Gobierno autonómico con las políticas sociales imprescindibles ahora a su juicio para la protección de los más desfavorecidos por la crisis, y ha tachado de faltas de rigor las previsiones del Ejecutivo murciano para 2010.

En rueda de prensa, el secretario general de CCOO en la Región, Daniel Bueno, ha asegurado que "el escenario que plantea el Gobierno en los presupuestos de la Comunidad para 2010, como ocurrió en 2009 y 2008, no se parece en nada a la realidad" que se vive hoy en ella.

Citando las previsiones del informe de Hispalink, que elevan la tasa de paro regional del 18% actual, unos 120.000 personas, al 25% para 2010, unos 150.000, ha denunciado que una de las medidas sociales más importantes, la aplicación efectiva de la renta básica de inserción, lleva dos años paralizada en la Región.

Según sus palabras, "el Gobierno está dilatando deliberadamente la elaboración, tramitación y aprobación del reglamento que la regula, y ha rebajado de 2,5 a 2 millones la partida presupuestaria para ello con una enmienda del grupo parlamentario que lo sustenta".

Respecto a la atención a los dependientes, ha señalado que Murcia es la única región española que dedica hasta el 90 por ciento del presupuesto dedicado al sistema al pago de prestaciones económicas.

En cambio, la media nacional es del 50 por ciento, lo que permite destinar la mitad restante al pago de los salarios de los cuidadores externos, que encuentran en este sector un puesto de trabajo y mejoran la calidad de los servicios prestados a los beneficiarios.

Bueno ha destacado también su oposición al nuevo estatuto de Castilla-La Mancha tal como está planteado en la actualidad, pues la reserva de 6.000 hectómetros cúbicos de agua para esa comunidad "puede ahogar las perspectivas de desarrollo económico" murciano.

No obstante, ha aclarado que "el talón de aquiles de la agricultura murciana no ha sido ni es el agua, sino la especulación y el monopolio de las grandes distribuidoras, que establecen márgenes abusivos" en los precios que recibe el productor.

Además, ha añadido que "la modernización y la competitividad de la agricultura regional no se puede basar en la permanente degradación de las condiciones laborales y de los salarios de los trabajadores del campo", 60.000 de los cuales siguen aún bajo la única protección del régimen especial agrario, cuando, a su entender, deberían a pasar a ser afiliados de la Seguridad Social.

Respecto al empleo público, ha indicado que la de Murcia tiene la cuarta tasa más baja de entre todas las regiones españolas, con el 9% de funcionarios sobre la población total, en un marco en el que España mantiene el segundo porcentaje más bajo de la UE.

Asimismo, en los últimos años, donde más ha crecido la temporalidad en el empleo es en las administraciones locales y en la autonómica murciana, con trabajadores que ocupan puestos que deberían haber salido a contratación pública, ha afirmado Bueno.

Al respecto, ha sostenido que es "una falacia" decir que la gestión pública sea ineficaz, en contraposición a la privada, para lo que ha puesto el ejemplo del desastre de la compañía aérea Air Comet, de la que es copropietario el presidente de la patronal CEOE.

Al igual que reprochó al Gobierno su falta de previsión, también lo hizo con la patronal Croem, que a finales de 2007, conocida ya la importancia de la crisis, decía que no había motivo para generar alarma porque las empresas murcianas estaban en mejores condiciones que en otras épocas para afrontar una posible desaceleración.

A principios de 2008, ha agregado, Croem alabó la fortaleza del tejido empresarial murciano para al menos amortiguar los efectos de la crisis y aseveró que "había despensa para aguantar o frenar la caída", pero en marzo de 2009 dijo que hacía un año que advirtió de la existencia de una gran crisis que no hizo más que extenderse "con una rapidez inusitada y efectos devastadores sobre el empleo".

No obstante, ha confiado en alcanzar pronto, junto con UGT, un acuerdo plurianual con Croem para desbloquear la negociación colectiva de 2009 y vincular la moderación salarial a la de los beneficios empresariales para que reviertan en creación de empleo y desarrollo económico, dado que "el mejor escenario para 2010 no es el de la movilización", aunque la ha previsto en la función pública para lograr que el Gobierno de Murcia vuelva a sentarse en la mesa de la que se levantó tras seis meses de negociaciones ya cerradas.

Ha advertido a los gobernantes de Murcia de que "no es momento de que muestren preocupación, sino de que empiecen a trabajar contra la destrucción de empleo, con energía, decisión y dirección".

"Hay consejeros -ha dicho- que parecen haber vivido en el mundo feliz de Aldous Huxley, hipnotizados e incapaces de conducir la situación, cuando esta crisis no sólo necesita músculo, sino además una tensión que no existe en el Ejecutivo regional" para ayudar a salvar, entre otras, "las grandes dificultades de una generación que tiene en el paro al 40% de los jóvenes que quieren trabajar". EFE