El mercado laboral intensificó durante 2009 su deterioro, que ya se había iniciado en el año anterior, profundizando tanto en la destrucción de empleo como en el aumento del paro, como se desprende de los resultados de la Encuesta de Población Activa elaborada por el INE.

En particular, la tasa de paro alcanzó en el último trimestre del año el 22,47%, una cifra desconocida en la Región de Murcia desde finales de 1996 (cuando llegó al 22,85%), que supera en más de tres puntos y medio la cifra nacional (18,83%).

Uno de los factores determinantes de esta evolución ha sido la significativa caída de empleo. Así, en el último año se perdieron 55.300 puestos de trabajo (un 9,02% menos), frente a los 23.200 de 2008. De hecho, tras un primer trimestre particularmente desfavorable (23.600 ocupados menos que en el trimestre anterior), la destrucción de empleo se moderó en el segundo (-3.800), para retomar altas cotas en el tercero (-14.500) y en el cuarto (-13.300).

Dicha circunstancia llevó a cerrar la anualidad con 161.500 parados, 48.900 más (un 43,4%) respecto al cierre del año anterior, debido al comportamiento particularmente negativo en el primer (+28.800 parados) y cuarto (+10.100) trimestres.

Aunque el marcado deterioro del mercado laboral es común tanto en España como en la Región de Murcia, hay que significar unos registros algo más negativos para el caso regional en crecimiento del paro (+43,4% en Murcia, +34,9% en España) y en reducción del número de ocupados (-6,1% y –9,02% respectivamente).

Todos los sectores destruyen empleo

En términos interanuales, es decir, en comparación con el último trimestre de 2008, todos los sectores presentan una notable destrucción de puestos de trabajo. Construcción (-24,8%) e Industria (-17,5%) presentan las mayores caídas del empleo en balance anual con 18.200 y 15.200 ocupados menos respectivamente. De hecho, el número de personas ocupadas en la construcción se ha reducido a más de la mitad desde el inicio de la crisis.

Más moderada, pero no por ello limitada, ha sido la caída enAgricultura (-9,7%) y en Servicios (-4%). El saldo anual es de 6.400 y 15.500 trabajadores menos respectivamente.

Más allá del balance del año, el dato del cuarto trimestre de 2009 ha sido especialmente desfavorable para las ramas terciarias, ya que los restantes sectores presentan resultados moderados. En concreto,Servicios cuenta con 14.300 ocupados menos que en el tercer trimestre. La estacionalidad puede explicar una parte de la caída, pero la intensidad del descenso es extraordinaria.

El acceso de los jóvenes al mercado laboral, cada vez más complicado

En la misma línea, todos los sectores cuentan con más parados al cierre del ejercicio 2009 si se compara con 2008. Hay que resaltar la evolución del desempleo entre las personas que buscan su primer empleo y parados de larga duración. El paro se ha duplicado para estos colectivos, en tanto que explican casi dos terceras partes del aumento del desempleo.

Esta cuestión suscita una gran preocupación. En cómputo, la EPA estima 61.200 parados en estas circunstancias, 30.400 más que hace un año. A la luz de estos datos, se pueden inferir las enormes dificultades que están encontrando los jóvenes a la hora de lograr un puesto de trabajo.

En concreto, en un año el número de trabajadores con menos de 25 años ha pasado de 65.200 a 43.200, un descenso del 50,9%.

Durante 2009 se desploma el empleo entre los extranjeros y cae con fuerza la población activa

Hay que subrayar el hecho de que la población activa extranjera haya caído por tercer trimestre consecutivo, para cerrar el año con 18.400 activos menos. Esto significa que una pequeña parte de los inmigrantes que se encuentran en situación de desempleo está abandonando la Región de Murcia.

No en vano, se detecta una extraordinaria caída del número de ocupados extranjeros hasta los 97.600, casi 40.000 menos que hace un año. De hecho, la población inmigrante explica tres cuartas partes de la destrucción de empleo.

Atendiendo al género, el colectivo masculino sufre en mayor medida las consecuencias de la crisis. El año 2009 registra una caída del 11,1% del empleo masculino y un aumento del paro del 44,5%. Algo más moderadas, pero también desfavorable, resulta la estadística en el caso de las mujeres (-6,1% y 42,4% respectivamente). En términos absolutos hay 40.000 hombres menos con trabajo, en tanto que 15.300 mujeres han perdido su empleo.

Por último, la EPA estima una nueva caída de la tasa de temporalidad en la Región, desde el 36,5% hasta el 31,1%. Esta mejora ha permitido reducir distancias con la media nacional (25,1%) en términos de temporalidad hasta los 6 puntos porcentuales.

La ausencia de reformas retrasará la recuperación

Aunque desde el entorno empresarial resultaría deseable ofrecer una visión optimista de la situación actual, lo cierto es que las cifras conocidas hasta el momento no lo permiten. Incluso, las visiones más optimistas alargan el punto de inflexión necesario para crear empleo a nivel nacional más allá de 2010.

Ello no obsta para, por una parte, reivindicar la colaboración de todos los agentes económicos y sociales, con el objetivo de reafirmar el compromiso mostrado hasta ahora para superar la difícil coyuntura existente. Y, por otra, instar a las autoridades públicas a adoptar las medidas estructurales necesarias que permitan agilizar la salida de la crisis, que pasarían por lograr un mercado laboral más ajustado a las necesidades empresariales, y por conseguir una mayor especialización en sectores de alta productividad.