La Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados aprobó el pasado 25 de junio y por unanimidad, una proposición no de Ley relativa a la puesta en marcha de medidas contra la discriminación salarial que continúan sufriendo las mujeres respecto a los hombres y se estableció como Día Internacional para la Igualdad Salarial el 22 de febrero. ¿Y por qué esta fecha?, por la curiosa proporción de que una mujer tiene que trabajar hasta el 22 de febrero (es decir, 418 días) para cobrar el mismo salario que un hombre durante un año (365 días); es decir que la mujer tiene que trabajar dos meses más para cobrar lo mismo que un hombre realizando la misma tarea.
Así lo explicó esta mañana en rueda de prensa la Secretaria de Políticas de Igualdad e Integración de UGT Región de Murcia, María Dolores Abellán, quien ha adelantado que después de que fuera aprobada en el Congreso una Comisión de Igualdad, el próximo lunes se celebrará en Madrid una Jornada Parlamentaria bajo el lema “Igual trabajo, igual salario”, “con la intención de abrir un debate y analizar las causas por las que persiste esta brecha salarial y hacer propuestas para terminar con ella”.
En este sentido, Abellán destacó que UGT ”valora muy positivamente cualquiera que sea la acción dirigida a terminar con esta brecha salarial que, tal y como señalan, diferentes estudios sigue siendo permanente y no tiene visos de descender”. Tanto es así, que la Encuesta Estructural Salarial del Instituto Nacinal de Estadística (INE) apunta que la brecha salarial llega a ser del 30% en nuestro país, según sector y región. Del mismo modo, la Confederación Sindical Internacional (CSI) sitúa esta brecha salarial en un 22,4%; y la profesora de la Universidad de Murcia (UMU), Lola Frutos Balibrea, señala en su estudio “Situación sociolaboral de las mujeres y hombres en la Región de Murcia y España: una relación asimétrica”, que todos los sectores con bajos salarios están muy feminizados y que en la Región de Murcia la diferencia salarial llega a situarse en un 30%, más alta que en el resto del país.
Así, la Secretaria de Políticas de Igualdad e Integración de UGT Región de Murcia señaló que la discriminación salarial viene por distintos frentes. “En primer lugar”, explicó, “por segregación laboral, ya que los sectores feminizados, son más precarios y están peor retribuidos. Además, son las mujeres las que más soportan los contratos temporales, porque son ellas las que han de asumir, para que todo funcione, las responsabilidades familiares, reduciendo jornada o solicitando excedencias, etc., teniedo todo ello un coste elevado en términos de experiencia, empleo o salario”. De Igual modo, Abellán manifestó que la mujer “sigue representando la causa de todas las causas, porque aún se mantiene el criterio de que el trabajo de la mujer ha de ser peor retribuido”.
En este sentido, desde la Unión General de trabajadores, queremos subrayar la importancia que reviste la negociación colectiva y los convenios colectivos “para luchar contra la discriminación de las mujeres, para eliminar desigualdades y aplicar estratégias integradas que favorezcan la igualdad entre sexos”, afirmó Abellán.
Un desafio, que hemos de afrontar implicándonos e implicando a todas las partes que intervienen para lograrlo. “Los interlocutores sociales de todos los Estados miembros de la EU”, continuó, “tenemos una obligación manifiesta para garantizar que los sistemas de salarios existentes no supongan una discriminación entre mujeres y hombres, y esto implica una consideración importante: intentar comprender mejor los numerosos y complejos factores que implican las diferencias salariales entre las mujeres y los hombres, y actuar en consecuencia”.
Para concluir, Abellán resaltó la importancia de “abordar explícitamente el tema de la igualdad de oportunidades en toda su extensión y hacer de la negociación colectiva, el instrumento necesario para validar su papel activo en la consecución de la igualdad real entre sexos, incrementando y potenciando la participación de las mujeres en las mesas de negociación colectiva”.
