Para ASAJA Murcia el anuncio de Castilla La Mancha se puede calificar de “abusivo e incoherente”, según su secretario general, Alfonso Gálvez Caravaca. La cantidad de agua que pretenden asignarse supera ampliamente la capacidad que poseen los pantanos de Buendía y Entrepeñas, por lo que se está cometiendo “un abuso intolerable y una tomadura de pelo inadmisible” contra los agricultores de la Región de Murcia, de Almería y de Alicante. En consecuencia, la organización agraria advierte que se adoptarán todas las medidas de presión necesarias si no se retiran los postulados que atentan contra el Trasvase Tajo-Segura.

Ante esta situación ASAJA Murcia considera que “debería recuperarse la figura del control previo de constitucionalidad para evitar que en las reformas estatuarias, como la de Castilla La Mancha, se invadan competencias propias del Estado, como es el caso del agua”, según ha apuntado su titular, Alfonso Gálvez Caravaca.

En este sentido, también ha querido insistir en el hecho de que “en la reforma del Estatuto de Castilla La Mancha priman los intereses electorales de cada uno de los partidos políticos, frente a la lógica jurídica que contempla el marco constitucional”.

Este texto legal, que se está negociando actualmente en el Congreso de los Diputados, pretende incluir una reserva de 4.000 hectómetros cúbicos de agua para esta comunidad, una cantidad que no permitiría que se trasvasara agua al río Segura y condenaría a la pena de sed a todo el sureste de la península. Además, es totalmente opuesta a la realidad ya que los pantanos de Entrepeñas y Buendía, los únicos que abastecen al trasvase Tajo-Segura, poseen una capacidad total de 2.474 hm3.

La reserva se concreta en el preámbulo de la norma institucional básica de Castilla La Mancha y carece por lo tanto de fuerza normativa. Sin embargo, aunque no constituya una ley de obligado cumplimiento, sí encarna la expresión formal de un deseo, el de poner fin al trasvase Tajo-Segura, que ha demostrado su eficiencia y funcionalidad desde hace más de tres décadas. Su extinción supondría la muerte de un sector tan estratégico e importante como es el de la agricultura en el Levante español.

También resulta ilógico que defiendan aumentar sus reservas en un momento en el que poseen más agua que nunca. Además, jamás han llegado a consumir la reserva que en la actualidad tienen asignada, unos 240 hm3. Estas premisas inducen a pensar que sólo persiguen intereses económicos. Al respecto, destaca que han aumentado sus tarifas más de un 240%, ya que hemos pasado de pagar a 0,09 euros el m3 trasvasado, a 0,22 €/m3.

En definitiva, desde ASAJA Murcia, “se exigen la retirada de esta medidas, ya que carece de suficiente base legal y suponen un grave perjuicio para el sector agrícola murciano, que vería como sus explotaciones terminarían desapareciendo ante la falta de agua con que regarlas”, tal y como ha afirmado Gálvez Caravaca. De la misma manera, “también exigimos al Gobierno central que cumpla con la actual ley del Trasvase Tajo-Segura y que ejerza de forma efectiva sus competencias exclusivas en materia de aguas”.