La Dirección General de Tributos y Financiación Autonómica se convirtió hoy en el primer órgano de sus características de una administración autónomica con el Sello de Excelencia Europea EFQM 400+ y el primer departamento de la Región con esta acreditación. En concreto, en toda España, son menos de cien las organizaciones, tanto públicas como privadas, que han conseguido acreditar un nivel de excelencia similar.

La consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, se mostró "muy satisfecha" tras recibir dicha acreditación de manos del director de la delegación de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) en la Región, Angel Luis Sánchez Cerón, y afirmó que "esta distinción, obtenida según el nuevo y más exigente modelo EFQM 2010, nos sitúa de forma indiscutible a la cabeza de las políticas de excelencia en el ámbito de las administraciones públicas".

García manifestó que este logro ha sido posible "gracias al esfuerzo y el trabajo conjunto de los profesionales de la Dirección General de Tributos, con su director a la cabeza, Miguel Ángel Blanes, que han conseguido con el Plan de Modernización y Calidad de este centro directivo que seamos un referente en políticas de calidad y un ejemplo de innovación permanente".

Servicios ampliamente reconocidos por su calidad

Este sello de excelencia "es la culminación de una extraordinaria progresión en la implantación de sistemas de gestión de calidad, que comenzó en 2007 con la obtención de la primera certificación ISO 9001, revalidada de nuevo en 2008 y en los años sucesivos", indicó la consejera.

En mayo de 2008 se obtuvo la ISO 9004, también renovada anualmente, y en diciembre de ese año la Dirección consiguió la acreditación EFQM 300+. Además, en 2010, la Dirección ha certificado su Carta de Servicios, también pionera en el ámbito de la Administración regional.

Estos reconocimientos "a la apuesta por la calidad de nuestros servicios no son acciones dispersas, sino que responden al compromiso del Gobierno de la Región por prestar servicios cada vez más modernos, tecnológicamente más avanzados, más ágiles y eficientes, por lo que me enorgullece que la Dirección General de Tributos se haya convertido en un ejemplo de innovación permanente, cuyo modelo de gestión debe servir de referente en los procesos de modernización", concluyó García.