Arquitectos e historiadores repasan la historia de las grandes vías de Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Valencia, Granada y Murcia

Fuente:

Arquitectos e historiadores repasarán mañana la historia de seis grandes vías españolas, la Via Laietana de Barcelona, la Gran Vía de Bilbao, la Avenida del Oeste de Valencia, la Gran Vía de Colón de Granada, la Gran Vía Escultor Francisco Salzillo de Murcia y el Paseo de la Gran Vía de Zaragoza, avenidas quizá no tan fotografiadas ni citadas como la Gran Vía de Madrid pero que igualmente han transformado el paisaje de sus ciudades y la vida cotidiana de sus habitantes.

La jornada, que empezará a las 10.00 horas, se enmarca en la exposición Las otras Grandes Vías, organizada por el Ministerio de Vivienda al tiempo que se celebra el centenario de la Gran Vía madrileña para recordar que otras ciudades también tienen grandes vías que han marcado un antes y un después en su historia.

La sala de exposiciones del Ministerio de Vivienda, La Arquería de Nuevos Ministerios, acoge esta jornada coincidiendo con el primer día en que se puede visitar la exposición, que estará abierta hasta el 5 de septiembre.

Los ponentes, todos catedráticos y profesores de universidad que tienen desde hace años las grandes vías como tema de estudio y análisis, constituyen el comité científico que ha elaborado los contenidos de la muestra, de la que es comisario el arquitecto Ricardo Sánchez Lampreave.

Sus ponencias, moderadas por el comisario, se desarrollarán en el siguiente orden:

10.00 horas. Via Laietana de Barcelona. Ponente: Josep María Rovira

10.30 h. Gran Vía de Bilbao. Nieves Basurto

11.00 h. Gran Vía de Colón de Granada. Ángel Isac

11.30 h. Pausa de 30 minutos.

12.00 h. Gran Vía del escultor Francisco Salzillo de Murcia. Felipe Iracheta.

12.30 h. Avenida del Oeste de Valencia. Francisco Taberner

13.00 h. Gran Vía de Zaragoza. Javier Monclús e Iñaki Bergera.

La exposición. Los contenidos

Para acompañar al visitante en su recorrido por la historia y evolución de estas seis grandes vías y su arquitectura, Las otras Grandes Vías muestra fotografías antiguas, planos históricos, postales, dibujos y otra serie de documentos –cartas, revistas, libros, actas-, todos ellos originales y algunos de incluso 120 años de antigüedad. Hasta 33 archivos, bibliotecas, instituciones y particulares han prestado este material.

El punto de vista actual se tiene a través de fotografías actuales realizadas expresamente en los últimos meses para la muestra, incluyendo vistas panorámicas y tomas aéreas de cada gran vía. Un vídeo completa el material que se expone de cada avenida.

De la calle mayor medieval a las grandes vías

Las otras Grandes Vías muestra cómo después de la calle mayor medieval y del bulevar ilustrado, a finales del siglo XIX y durante el primer tercio del XX se plantearon un buen número de grandes vías siguiendo la estela de las reformas parisinas de Haussmann o de Ildefonso Cerdá para las reformas interiores de Barcelona o Madrid.

Unas lo hicieron convertidas en eje principal de un Plan de Ensanche, tal es el caso de Bilbao. Otras, por el contrario, en una operación de Reforma Interior, como corresponde, además del propio Madrid, al de Granada o Valencia. Pero si algo tienen en común todas es que se hicieron bien interviniendo en los cascos históricos, rasgando la trama y abriendo vías rápidas (capaces de poner en comunicación dos estaciones ferroviarias situadas en extremos opuestos, como es el caso de Murcia), o bien ampliando el viejo límite de la ciudad y trazando en el nuevo espacio una trama ortogonal. Ambos tipos de intervención supusieron un claro rechazo a la trama histórica, esto es, a la ciudad del pasado.

Según explica el comisario, Ricardo Sánchez Lampreave, se caracterizan también todas ellas porque buscaron "facilitar o mejorar la circulación entre dos puntos que necesitaban estar relacionados –y en esto tiene que ver la irrupción del automóvil en la ciudad a principios de siglo pasado-, y mejorar las condiciones higiénicas y de salubridad de tejidos urbanos de origen medieval en cascos históricos compactos y de límites muy acusados".

"Se convirtieron además en una neta posibilidad de negocio –añade-. Son muy característicos de este momento, tal como muestra la exposición, los planos delimitando propiedades, surcados por rayas muy rectas redefiniendo nuevos solares en sus bordes. Al mismo tiempo, son aglutinadoras de comercio, pues pasan a convertirse en un escaparate de determinadas funciones económicas y de encuentro social".

Y por último, también tienen todas ellas funciones de representación y un aspecto visual imprescindible. Aquí es donde juega un papel relevante la propia arquitectura, los edificios, pues la arquitectura de la gran vía también debe ser representativa, debe presentar la mejor arquitectura de ese momento y de los mejores arquitectos de la correspondiente ciudad, y por tanto debe ser entendida como fuertemente modernizadora", expresa.

Momento actual y futuro de las grandes vías

De la visita a Las otras Grandes Vías no sólo se desprende la historia de estas seis vías sino que surgen preguntas sobre su futuro. Porque, planeadas para un volumen de vehículos muy inferior al actual, incluso para algunas calesas, y para la vida y tecnologías de otro tiempo, centran un siglo después nuevas cuestiones: qué hacer con ellas, cómo utilizarlas y aprovecharlas en una realidad bien diferente al que las promovió. Ejemplos son los recientes debates suscitados en Barcelona con las diferentes soluciones para la Diagonal o en Valencia con el Cabanyal.

"El futuro de todas ellas es seguir sirviendo a su ciudad con la máxima eficacia. Para poder seguir manteniendo su pujanza inicial, probablemente vayan abordando mayores o menores transformaciones, en función de su dificultad para adaptarse al crecimiento y la funcionalidad que requiera cada una de las ciudades", concluye Sánchez Lampreave.

La Via Laietana de Barcelona

Está directamente relacionada en su origen con Ildefonso Cerdà. Cerdà previó en su famoso plano del Ensanche de Barcelona la conexión de la nueva ciudad con el mar a través de la que denominó Gran Vía A, la actual Via Laietana. Se trataba de una calle que, cortando la ciudad histórica, tangente a las murallas del casco gótico, permitiría descender directamente hasta el mar. De hecho, abajo, los actuales edificios de Correos y la Transmediterránea, que ya entonces se pensaron y proyectaron, definen desde entonces lo que la ciudad denomina la Puerta al mar. Una particularidad de la Via Laietana, que la relaciona con Chicago, es la aparición de inmuebles de oficinas para alquilar, con edificios cuyas plantas estaban vacías, dispuestas a poder dividirse según las necesidades del arrendatario.

La Gran Vía de Bilbao

La Gran Vía de Bilbao es, junto a la de Zaragoza, la única que se forma ampliando la ciudad antigua, ligada por tanto a su Ensanche. La ría y su orográfico cauce determinaron la longitud máxima. A pesar de que se pensó como una desde las primeras propuestas de finales del siglo XIX, se construyó en dos fases: hasta la Plaza Elíptica primero, y hasta el Sagrado Corazón y San Mamés, su final, después. Es la Gran Vía con el factor financiero más acusado por la importancia que tuvo la Banca en su construcción e impulso. De hecho, Gran Vía 1, actual sede del BBVA en la Plaza Circular, fue el primer edificio bancario que se construyó en estas Gran Vía, primero como sede del Banco de Comercio, y después, ya con el edificio actual, del Banco de Vizcaya.

La Gran Vía de Colón de Granada

La llamada inicialmente calle Colón, presenta en su particular historia algo excepcional: un proyecto urbano único para la construcción de la Gran Vía (tal como lo podemos entender hoy), redactado por el arquitecto municipal con sus pertinentes memoria, mediciones y presupuesto, pliego de condiciones (que se pueden ver en una de las vitrinas), para el correspondiente promotor, creado entonces para tal fin, La Reformadora Granadina. Una anécdota, también única, que describe bien las aspiraciones de la definitivamente pujante burguesía de principios del siglo XX, es la construcción en su inicio de una réplica exacta de un edificio parisino premiado allí el año anterior.

La Gran Vía Escultor Francisco Salzillo de Murcia

Es la última en construirse, y de hecho, los últimos edificios construidos en seis grandes vías que protagonizan la muestra están en la de Murcia. Su historia es también apasionante. Paralela al río Segura, como podría ser el caso de Zaragoza y el Ebro, la ciudad antigua dispuso una segunda estación ferroviaria al norte de la ciudad para mejorar y complementar el tráfico de la primera, ligado al corredor mediterráneo y con su propia huerta.

Desde las primeras propuestas de los años 20 pasó medio siglo hasta verse terminada, sólo con la tercera propuesta, absolutamente posibilista. De hecho, es la única que no es rectilínea, y finaliza bifurcándose por haber tenido la ciudad solucionada antes su ronda de circunvalación, con sus correspondientes rotondas, que la propia Gran Vía interior. Una anécdota explica estas dificultades: el Banco de España se construyó para dar fachada a la segunda propuesta, y luego tuvo que cambiarla de posición porque la Gran Vía definitiva había quedado a su espalda.

La Avenida del Oeste de Valencia

Tiene como motivo principal, al margen de los más generales que comparte con las demás, la necesidad de facilitar el acceso al mercado central de la ciudad. Por eso la Avenida prevista inicialmente desde el antiguo convento agustino hasta el río pasaba tangente a la trasera del Mercado. Y por eso, la construcción de la primera mitad, la llamada actualmente Avenida del Barón de Cárcer, llega hasta la parte posterior del Mercado, deteniéndose allí. Las últimas propuestas, ya ligeramente sinuosas, de los años sesenta para cruzar el barrio del Carmen y llegar al río, no prosperaron ante la ya creciente sensibilidad proteccionista.

El Paseo de la Gran Vía de Zaragoza

La Gran Vía de Zaragoza, ligada como Bilbao al Ensanche de la ciudad, aprovechó el enterramiento de un tramo del río Huerva en la entonces periferia de la ciudad. De hecho, discurre en su totalidad sobre el cauce conducido del río, y ésta es la razón de su arbolada anchura y del recodo último antes de continuar con la actual Avenida de los Reyes Católicos. Como la Gran Vía de Madrid, incorporó cines a sus edificios de viviendas Hoy, su futuro está ligado al tranvía, pues se está implantando.

La Arquería de Nuevos Ministerios (Paseo de la Castellana, 67), abre de martes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 h; y los domingos, de 10.00 a 14.00 h.

Arquitectos e historiadores repasan la historia de las grandes vías de Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Valencia, Granada y Murcia, Foto 1
Murcia.com