El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, señaló hoy que la red de carreteras de la Comunidad Autónoma estrenará medio centenar de nuevos kilómetros de carreteras en un año.
El responsable autonómico indicó que el nuevo conjunto de infraestructuras viarias, que el Gobierno autonómico pondrá al servicio de los murcianos en sólo doce meses, “tiene el claro objetivo de procurar una progresiva mejora en esta red para el beneficio de todos los murcianos”.
En concreto, se lleva a cabo la variante de Barranda, que forma parte de la carretera RM-730, que une Caravaca de la Cruz con la provincia de Granada y que evitará el paso directo de los vehículos por el centro urbano de la población.
De igual forma, se encuentran en ejecución la variante de Cuesta Blanca, en la RM-332, que comunica el Campo de Cartagena con el Valle del Guadalentín, ya que conecta Cartagena con los municipios de Mazarrón y Águilas hasta Vera, en la vecina provincia de Almería.
Además, se encuentra en fase de contratación la realización de un nuevo tramo en las proximidades del núcleo urbano de Cieza, entre la RM-19 y la A-30. Esta obra proporcionará unos desplazamientos más ágiles, ya que contará con las características adecuadas para circular a 80 kilómetros por hora.
“Todos estos nuevos proyectos –añadió José Ballesta– mejorarán las condiciones de circulación por diversas carreteras regionales, lo que favorecerá, de forma directa, la seguridad en cinco millones de desplazamientos al año”.
Otra de las actuaciones que se encuentran en marcha es la construcción de la autovía de acceso Este al Aeropuerto Internacional de la Región desde la A-30, con capacidad para absorber 30.000 vehículos al día provenientes de Murcia y Cartagena y la autovía del Mar Menor, y cuya velocidad máxima permitida será de 120 kilómetros por hora.
Por su parte, son 30 kilómetros los que se han puesto en servicio desde el pasado mes de junio, correspondientes a la autovía Zeneta-San Javier (RM-1), cuyo primer tramo se inauguró en diciembre. Se trata de un corredor alternativo al Puerto de la Cadena hacia el Mar Menor para los ciudadanos de la zona sureste de Murcia, que se puede llevar a cabo en 35 minutos y tiene una capacidad para 25.000 vehículos diarios.
