El mercado de trabajo regional sufrió una importante recaída en el periodo estival, tras un primer semestre que arrojó resultados moderadamente positivos. En concreto, la Encuesta de Población Activa que elabora el INE, estimó una fuerte subida de la tasa de paro a consecuencia de un incremento del número de parados y descenso del de ocupados.

En este sentido, el número de ocupados se situó en 562.900 personas, 15.500 menos (-2,7%) que en el trimestre anterior. El descenso es inferior si se utiliza la comparación con el mismo periodo del año anterior, con un descenso del empleo estimado en 7.800 personas (-1,3%), tasa más reducida que la acontecida en el ámbito nacional (-1,7%).

 Del mismo modo, el desempleo aumentó en 21.000 personas (13,5%) en la Región de Murcia, hasta alcanzar un nuevo máximo histórico: 177.300 parados. En términos interanuales se aprecia un incremento del 17% (25.900 desempleados más), tasa significativamente superior a la media nacional (10,9%).

Como consecuencia de todo lo anterior, la tasa de paro registró un fortísimo ascenso hasta representar el 23,9% de la población activa de la Región. Ello supone 2,6 puntos más que en el trimestre anterior y establece un diferencial superior a los cuatro puntos con la media nacional (19,8%), cuando hace apenas tres meses ambas tasas apenas diferían en un punto. De hecho, es la mayor tasa de paro desde 1996.

En cualquier caso, hay que subrayar la divergencia que se ha producido en el tercer trimestre entre EPA y paro registrado (y afiliados a la Seguridad Social). Los resultados registrados en las oficinas públicas de empleo reflejan un tercer trimestre desfavorable, pero no con la intensidad de la estimación del INE. En definitiva, los datos hechos públicos constatan una caída sensiblemente más elevada de la prevista o esperada.

Servicios no consigue remontar 

En un análisis por sectores, solamente Industria mejoró los niveles de empleo respecto al segundo trimestre (2.200 nuevos ocupados), tras haber registrado once trimestres consecutivos de deterioro.

Por su parte, Servicios (-6.000) y Construcción (-1.900) redujeron su ocupación, aunque fue Agricultura (-9.800) la que mostró un peor balance, tanto por la finalización de la campaña de verano, como por las malas condiciones climatológicas registradas en el periodo.

En términos interanuales -en comparación con el tercer trimestre de 2009-, Agricultura es el sector que mejora la ocupación en mayor medida (8.800 empleos más). Le sigue Construcción (+5.300), que en cualquier caso sigue registrando bajos niveles de producción. Industria (-1.700) minora su ritmo de caída, inversamente a Servicios (-20.200), que ha empeorado su situación progresivamente y es el principal responsable de la destrucción de empleo.

Produce cierta sorpresa el resultado, especialmente negativo, en el sector servicios, que no suele destruir empleo y mucho menos con tal intensidad en el periodo estival. Tampoco estos datos evolucionan en la misma línea que el Indicador de Actividad del Sector Servicios, que publica el propio INE. Esta circunstancia no se da en el ámbito nacional, donde el sector terciario ha creado empleo en comparación con el trimestre anterior.

Por otra parte, el paro entre quienes perdieron su empleo hace más de un año asciende ya a 77.800 personas, esto es, 41.200 más que en el tercer trimestre de 2009, lo que ha supuesto más que duplicar la cifra de entonces.

La destrucción de empleo se ceba con los jóvenes

La mayor parte del ajuste del empleo en el último año se ha producido en el colectivo más joven. En concreto, el número de ocupados menores de 25 años ha registrado una destrucción neta de 6.000 empleos entre el tercer trimestre de 2010 y el mismo periodo de 2009. Esto supone que tres de cada cuatro empleos desaparecidos en el último año se han producido entre los más jóvenes.

La ocupación se resintió tanto en hombres (5.500 ocupados menos que en el trimestre anterior) como en mujeres (9.900). Más significativa resulta la evolución en los últimos doce meses donde se estima una fuerte caída del empleo femenino (-14.000) y un leve ascenso del masculino (+6.300). La tendencia descrita es inversa a la que se observaba en la primera fase de la crisis, donde el ajuste en el sector de la construcción motivó un comportamiento mucho peor en el empleo masculino.

Asimismo, también se redujo el número de ocupados en el colectivo inmigrante (-13.700), lo que deja su tasa de paro en el 36,8%, más de seis puntos por encima de la registrada en el trimestre anterior.

La mencionada caída del empleo propició un leve descenso de la tasa de temporalidad, que se sitúa en el 34%, y reduce el diferencial con la media nacional (25,6%).

Los empresarios formularán propuestas para remontar la situación

Los datos del tercer trimestre agravan, de forma significativa, el balance de una crisis que dura ya tres años. Los efectos son especialmente perceptibles en el mercado laboral que lejos de consolidar la leve recuperación registrada a lo largo de los primeros meses del año ha abundado en la nefasta tendencia iniciada en el tramo final de 2007.

La anterior valoración de CROEM advertía de las numerosas incertidumbres existentes para el tramo final del año y estas, por desgracia, se han materializado en la Región de Murcia. Con todo, es el momento para hacer balance de las consecuencias de la crisis y realizar propuestas que permitan afrontar la recuperación económica. Con este espíritu, CROEM ha convocado una jornada, que se celebrará el próximo 11 de noviembre, en la que los empresarios formularán una serie de medidas que coadyuven a la salida de la crisis.