Intervención de IU-Verdes en el Pleno sobre Presupuestos Municipales 2012

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Vamos a empezar por decir algo positivo de este presupuesto: agradecemos la transparencia. Por primera vez el presupuesto completo se ha colgado en la web municipal. También señalamos que comprendemos la premura de los plazos por las circunstancias específicas de este año y consideramos de forma muy positiva el compromiso de la Sr. Martínez Conesa para que en próximas convocatorias los plazos para el conocimiento y análisis de los presupuestos sean más amplios.

Todo es mejorable. Nosotros vamos a hacerle una propuesta de mejora en este ámbito que se deriva de la complejidad de estos presupuestos. Dificultad para que cualquiera, aunque tenga cierta experiencia o formación en materia presupuestaria, pueda conocer a qué corresponde cada gasto. En el presupuesto municipal conocemos partidas relacionadas con aplicaciones presupuestarias, sabemos si son inversiones o gasto corriente o subvenciones, pero el presupuesto no deja ver en qué se va a aplicar este gasto concreto. Creemos que la ciudadanía tiene derecho a conocer en qué se gastan los 1,8 millones que aparecen como gastos diversos, qué entidades se benefician de las subvenciones, qué se cubre con los 1,3 millones destinados a reuniones, conferencias y concursos y quién percibe el más de medio millón de otras indemnizaciones. Creemos posible mejorar este aspecto tomando como referencia los presupuestos de la CCAA, en los que cualquier persona conocer los proyectos concretos, ya sea la subvención a la escuela taurina o la inversión destinada a la ampliación de un colegio en Sangonera la Verde, por poner dos ejemplos de lo que se puede leer en la parte que toca al municipio de Murcia en los de este año. También reiteramos otra propuesta que siempre recuerda nuestro grupo y que para nosotros es un símbolo de identidad, de la forma en que nosotros entendemos el presupuesto y cómo se deben de hacer las cosas.

Nos referimos a la participación ciudadana en la elaboración del presupuesto. Participación ciudadana que en este presupuesto como en los de años anteriores sigue brillando por su ausencia. El municipio es la instancia más cercana al ciudadano y, por lo tanto, aquella en la que mejor se pueden aplicar estas fórmulas de participación, que a la vez que nos permiten profundizar en democracia, crean, refuerzan los lazos de una comunidad, la vinculación con sus representantes y la conciencia ciudadana. En los lugares donde se han aplicado este tipo de experiencias los resultados han sido muy positivos. Recordemos que la propia UE ha expresado sus recomendaciones en este ámbito y sin embargo en nuestro municipio no avanzamos en él, manteniéndose como una asignatura pendiente porque tampoco es cierto que nuestras juntas municipales estén cumpliendo con este objetivo. Las decisiones en cuanto a qué y cómo se invierte siguen siendo opacas. Incluso nosotros como grupo nos encontramos con dificultades para acceder a la información sobre las decisiones tomadas y muchas más dificultades tienen los vecinos y vecinas a los que se excluye del proceso de toma de unas decisiones que en la mayoría de los casos se interpretan como decisiones personales o acordadas con los entes municipales.

La Sra. Martínez Conesa, de indudable carácter pragmático, ha intentado en este presupuesto acercarse un poco más a la realidad del municipio y sacar el máximo rendimiento a los recursos públicos. Sin embargo, este deseo choca con una necesidad de carácter político de vender proyectos cada vez menos consistentes, más lejanos, más aparentes, con los que sostener una imagen cada vez más alejada de la realidad. Es más fácil presentar un presupuesto que una memoria cuyas cifras de ejecución se reducen entre un 30 y un 40%.

La realidad del municipio exige una valoración precisa de los ingresos que vamos a recibir. Sin embargo, el presupuesto perfila un aumento de los ingresos poco convincente para conseguir que todo cuadre. Es en un contexto de crisis, cuando paradójicamente este ayuntamiento espera recaudar más que en épocas mejores.

Resulta extraño comprobar que el ayuntamiento pretende recaudar más por impuestos directos: 3,5 millones más que el año pasado; 32,5 millones más que en 2010. Nuestra recaudación por impuestos sube del 42,45% al 44,05% sobre el total presupuestado.

Para que se cumpla la previsión municipal, cada murciano pagará este año 929€ al ayuntamiento; 77,5 € mensuales, 2,58 euros diarios. Los murcianos pierden cada día poder adquisitivo, cada vez hay más familias que no tienen nada de nada, pero nos cuesta más caro el ayuntamiento. ¿Se ha tenido en cuenta que cada vez hay más personas que no pueden hacer frente a estos gastos?

Este ayuntamiento pretende recaudar 8 millones más que el año pasado en concepto de IBI. Como se partía de unos datos sobredimensionados se nos está intentando convencer de que ahora, en plena crisis, este ayuntamiento va a recaudar un 22% más por este concepto con respecto a 2010. No nos cuadra.

Tampoco nos cuadra que tal y como está la situación económica del municipio se vayan a recaudar 18,2 millones por IAE (casi 3 millones más que en 2010) y aunque la cantidad no sea significativa sí lo es el aumento.

¡Doblamos la recaudación por terrazas! Es decir, las calles de Murcia van a acoger el doble de mesas y sillas.

Nos gustaría saber, ante el parón de la construcción, con todos los Planes parciales paralizados, cómo vamos a vender solares municipales por más de 10 millones (también más que en 2010), y a quién le vamos a endosar 8,2 millones en multas urbanísticas.

Nos tememos que parte de las ventas de patrimonio municipal, si se logran, se realicen a precio de saldo. Mientras, seguirá faltando suelo público para que se cumplan sus fines: equipamientos públicos de gestión pública, no privada, y, sobre todo, vivienda pública de promoción pública, desaparecida en los años de bonanza a pesar de que el ayuntamiento ha tenido disponibilidad de suelo para ello.

Se mantiene la recaudación en concepto de multas diversas y tasas por copias de documentos. Sobre la tasa por fotocopia, ya lo hemos dicho: las tasas no son una carga, ni un impuesto y su precio debe corresponderse con el coste real del servicio, y todo el mundo coincidirá en que una fotocopia en blanco y negro por una cara no cuesta 2,25€. Se lo ha recordado ahora en un recurso a las ordenanzas fiscales la Asociación NO más Ruido, pero también se lo han tenido que recordar instancias internacionales, porque la aplicación de estas tasas dificulta los objetivos de participación ciudadana y de ese modo atenta contra el derecho fundamental a la información. En cuanto a las multas, nos sigue preocupando la mala imagen, sobre todo en lo que se refiere a las multas urbanísticas, que en definitiva denotan más que el ayuntamiento prefiere multar a exigir que se cumpla la legislación.

Tenemos que criticar que el equilibrio presupuestario se logra mediante una excesiva dependencia de las operaciones financieras, lo que no deja de ser una operación de maquillaje. Son casi 19,5 millones, que pretenden salvar los recortes en ingresos procedentes de otras administraciones. Las del Estado caen en un 8,65% y las de la CCAA disminuyen en un 25,5% en aquellas transferencias destinadas a cubrir los servicios calificados como "impropios" que presta el municipio (dentro del ámbito de servicios sociales) y en un 43% en las destinadas a cubrir las inversiones, que de esta manera se reducen al cumplimiento del compromiso del convenio de las costeras y poco más. Entrando en el capítulo de gastos, valoramos la reducción que se ha realizado en algunos capítulos, fundamentalmente del gasto ordinario, aunque algunas partidas nos extrañan un poco. En agua vamos a rebajar la factura un 40%. A nosotros nos parece muy bien que se rebaje pero entendemos que o bien la previsión de ahora no es real o no lo era la del año pasado cuando el gasto en este capítulo se disparó con respecto al 2010. En compensación pensamos gastar en luz 18 millones de euros. Es otra cifra que tampoco nos cuadra por mucho que se diga que ha aumentado el número de puntos de luz o la tarifa haya subido, porque en 2010 nos gastábamos 8,5 millones. No sabemos si en esta previsión está incluido el apagón de farolas que ha anunciado la Sra. Concejala de Hacienda, pero si estos datos son reales, hay que revisar muchas más cosas que en muchas ocasiones este grupo ha traído al pleno: nuestra eficiencia energética, el grado de contaminación lumínica, la iluminación de zonas urbanizadas pero no habitadas.

Consideramos que éste no es un presupuesto en el que el ayuntamiento realice una apuesta por el empleo, la salida de la crisis o la atención de las necesidades de las personas más afectadas por el paro o la exclusión. En contra de lo anunciado, los presupuestos de empleo apenas aumentan, aunque aparenten un crecimiento mayor como consecuencia de la nueva distribución de las competencias de esta concejalía, que asume entre otras los Programas Europeos.

De los 929 €, solo 87,00 € serán inversiones, así que por la vía de la obra pública poco empleo se va a generar. De estas inversiones, como ya hemos señalado, salvo las costeras, los consultorios de Rincón de Seca y Zeneta y un pabellón deportivo, no hay nuevas instalaciones. La inversión global baja con respecto a los mínimos del año pasado y el presupuesto se destina básicamente a reponer y mantener.

Pero también hay una parte importante que debemos dedicar a obras de urbanización por la participación del ayuntamiento en planes urbanísticos, muchos de ellos innecesarios, y que ahora nos producen gastos. La inversión en vivienda ocupa una parte tan mínima del presupuesto que apenas puede ser reseñada.

Lo que dedicamos a fomentar el empleo sólo sube en los 900.000 € de suministros para escuela taller y el medio millón para cubrir las necesidades básicas de puesta en marcha del nuevo centro municipal. Del resto, el grueso se lo llevan los serenos, y con lo que queda pocas acciones formativas reales podrá llevar el Ayuntamiento a cabo.

La apuesta por el pequeño comercio se puede ver claramente analizando los presupuestos de Comercio y Plazas, que bajan algo más, partiendo de un presupuesto que incluso en tiempos de bonanza se había reducido al mínimo y que lleva años sin abordar las necesarias inversiones que reclaman tanto los pequeños comerciantes como los vendedores de los mercados de abastos a los que el equipo del Partido Popular sigue vendiendo humo.

Bienestar social, Servicios sociales y Sanidad mantienen su presupuesto destinado a atender las necesidades, pero cuando las necesidades han aumentado, lo lógico sería esperar que aumentaran y no lo hacen.

En pleno repunte de la crisis, con muchos ciudadanos del municipio en situación de precariedad económica absoluta y cuando más se necesitan los servicios sociales, el Ayuntamiento apenas destina el 2% de su presupuesto a este concepto. Incluso se recortan las ya de por sí escasas ayudas a asociaciones que trabajan en los ámbitos de integración de inmigrantes o de lucha contra la exclusión social. Las políticas de bienestar social se limitan al mantenimiento de los servicios básicos comprometidos como la tele asistencia, la ayuda a domicilio y mayores… Y esto siendo optimistas, pues ya sabemos que muchos de los programas de estas concejalías dependen de las correspondientes y recortadas en más de un 25% transferencias de la CCAA, que es posible que no lleguen.

Un equipo de gobierno valiente tiene que explicarle a la ciudadanía que en un momento de crisis como el actual hay servicios no imprescindibles, que deben menguar, como por ejemplo el presupuesto para fiestas que baja bien poco. En tiempos de crisis hay que destinar ese presupuesto a inversión y financiar programas de empleo, de bienestar social, etc. Gobernar no sólo es hacer cuadrar los números de un presupuesto, es saber diferenciar lo importante de lo superfluo.

El presupuesto municipal es un presupuesto cada vez más condicionado por el coste de la externalización. Cada año pagamos a empresas que atienden determinados servicios básicos que el ayuntamiento no gestiona directamente, cuando podría hacerlo ofreciendo mejor servicio, mejores condiciones laborales y gastando menos. Tenemos una empresa privada que nos cobra más de 7 millones de euros por recaudar los impuestos que pagamos voluntariamente. El 80% de los vecinos de este municipio pagan sin que se les tenga que reclamar, esto es, en tiempo y forma. Nosotros entenderíamos que se contratase a una empresa para recaudar lo que no se paga voluntariamente, para actuar en vía ejecutiva, pero pagar a alguien para que cobre lo que la gente paga en periodo voluntario sin que se lo pidan, nos parece un gasto injustificado.

La empresa de limpieza viaria se lleva 56 millones. Por eso el recibo de la basura sube. Esta concejalía absorbe el 13,8% del presupuesto.

Hay que recordar que también pagamos 2.8 millones anuales a Terra Natura. Terra Natura nos cuesta a los murcianos mucho más que toda la política de juventud, o mantener toda la red de bibliotecas municipales. Con la subvención a Terra Natura, se podrían mantener seis escuelas infantiles. Las escuelas infantiles son una necesidad y un derecho social que el ayuntamiento abandona. Los datos son suficientemente significativos, tanto como para que de una vez por todas este ayuntamiento revisara la concesión administrativa y las generosas "concesiones" que se le han ido otorgando a partir de un contrato inicial, por el que se ganó el concurso, que nada tiene que ver con el actual.

Un apartado relevante en la gestión privada de servicios subvencionados se deja sentir también en Transporte, con un aumento significativo a costa del tranvía que nos cuesta tanto como todos los autobuses. Valorando la realidad de este servicio hemos concluido que cada viaje en tranvía le ha costado a este ayuntamiento 4,7€, además de lo pagado por cada pasajero por el billete. A nosotros no nos parece mal el tranvía, sino su planteamiento y cómo la experiencia se ha iniciado sin una propuesta global municipal que reordenara primero el transporte público, estableciera prioridades, en definitiva, sin planificar la política de movilidad. Esta es sin duda una materia pendiente y mientras no se reconduzca la política de transporte público, el tranvía nos seguirá pareciendo como un instrumento poco eficiente. La Comunidad Autónoma lo ha dicho muy claro.

También sube el presupuesto por la externalización y privatización de las instalaciones deportivas. Las instalaciones del Cabezo de Torres, La Alberca, La Flota e Inacua nos cuestan 4,6 millones. En contrapartida, cada vez se invierte menos en los pabellones deportivos municipales, a pesar de que han aumentado en número, menos en mantenimiento y control de accesos, menos en limpieza, menos en material deportivo...

Si la gestión de estos servicios es rentable, ¿por qué la privatizamos? Si tantos miles de ciudadanos aseguran el éxito del servicio, ¿por qué no explotar su rentabilidad?

Rebajamos el presupuesto para el deporte de base, el de los juegos escolares queda reducido a la mitad, las subvenciones a las federaciones deportivas pasan de 2 millones a 874.000 euros. El programa REDES nació de la mano de los técnicos municipales de Juventud y se entregó una vez iniciado a manos privadas amigas. Otra empresa privada que cubre gastos con dinero público. El gasto en cultura, se reduce un 22% más y no hay dinero para la conservación del patrimonio. San Esteban se libró de la pala pero no del presupuesto 2012. Sigue bajando el presupuesto para bibliotecas, y hasta el de escuelas infantiles y lo mismo ocurre con juventud y educación.

Permítanos una mención especial: desaparecen las ayudas al desarrollo que se daban a las ONGD's que trabajan en el tercer mundo. El presupuesto dedicado a este ámbito se ha ido reduciendo de forma progresiva en estos últimos 5 años pero en el actual aparece en su lugar una partida de inversiones suceptible de ser ejecutada en proyectos que cubran necesidades dentro del municipio. Esto no es ayuda al desarrollo. La ayuda al desarrollo debe destinarse a países desfavorecidos. Decir que el ayuntamiento mantiene la cooperación es faltar a la verdad. Para esto no hacía falta dedicar una concejalía. Nosotros seguimos reclamando que se cumplan los objetivos del milenio, no con actos ni conmemoraciones sino con hechos, que todas las administraciones destinen el 0,7% de su presupuesto a solidaridad. En los municipios gobernados por IU esta partida se mantiene. Por cierto, que el 0,7% del presupuesto municipal es también lo que cobra la empresa La Generala por la gestión de Terra Natura.

El que se desglose un nuevo servicio como es el de políticas de igualdad, nos permite visualizar de forma clara la escasa importancia de las mismas en el presupuesto. La mayor parte del presupuesto se dedica al mantenimiento de los centros de la mujer y no a proyectos relevantes para conseguir disminuir la brecha social y laboral femenina, tan necesarios de forma especial en estos tiempos de crisis en los que las mujeres junto a los jóvenes son los colectivos más afectados por la precariedad.

En cuanto a las Juntas municipales, como el año pasado se redujo de forma radical el de por sí pequeño presupuesto (en un 60% el de pedanías, en un 52% el de los barrios) en esta ocasión se ha optado por no recortar más, tal vez para no seguir apretando a los pedáneos.

Las Juntas Vecinales siguen sin tener presupuesto para una autentica descentralización. El presupuesto para las Juntas de Barrio aumenta gracias a una partida de inversión de un millón de euros de nueva construcción en vía pública; es decir descentralizan el gasto de la Glorieta hacia las Juntas de Barrio pero no las dotan de mayores recursos para gestionar las necesidades más cercanas de los vecinos.

En cuanto a las Juntas Municipales de Pedanías sucede algo parecido: suben las partidas destinadas a inversión en infraestructura y arreglos pero bajan el presupuesto que tienen las Juntas Vecinales para subvencionar a las entidades de la pedanía.

Desde Izquierda Unida-Verdes seguimos defendiendo una descentralización verdadera con partidas no finalistas que permitan tener autonomía a las Juntas Vecinales.

Reducir tanto la atribución a las juntas vecinales demuestra que el PP no se cree realmente la descentralización y la creación de instrumentos de participación en las pedanías. Desde que pisamos por primera vez este ayuntamiento en los albores de la democracia, nuestra fuerza política ha defendido y propuesto medidas destinadas a descentralizar las pedanías económica y políticamente. Económicamente dotándolas de unos presupuestos suficientes y garantizados y políticamente democratizando las elecciones de los miembros de sus juntas.

Ya saben ustedes que nuestro grupo no presenta enmiendas parciales pues consideramos que este presupuesto merece ser enmendado en su totalidad por su política privatizadora. No podemos refrendar con nuestro voto la política de dejar sin patrimonio al municipio. Una política en la que estamos dejando en manos de otros servicios que podían ser rentables para ingresar dinero en las arcas municipales y destinarlo a fines sociales.

A cambio les damos los beneficios a unas cuantas empresas privadas, por cierto cada vez en menos manos en todo el estado, que además nunca pierden porque encima les pagamos. Importa poco que sus márgenes los obtengan a costa de peores condiciones laborales, de ofrecer un peor servicio y hasta de escamotear las condiciones establecidas en la contrata.

Esta no es una política de eficacia, ni siquiera es una política de gestión municipal. De seguir a este paso, dentro de unos años nos podemos ahorrar las elecciones y la designación de cargos democráticos para regir el municipio. Bastará con nombrar un técnico que coordine el funcionamiento de las distintas empresas contratadas.

Nos negamos a que la Administración pública se convierta en un campo abierto para el negocio privado, como ocurrió con el territorio a partir de la Ley del Suelo que convertía en urbanizable hasta el último palmo. Las consecuencias las estamos conociendo bien.

"Si pagamos todos, pagamos menos" es un lema lamentable y cínico.

Por todo ello, nuestro grupo va a votar en contra de este presupuesto.

José Ignacio Tornel, concejal de IU-Verdes en el ayuntamiento de Murcia.

Intervención de IU-Verdes en el Pleno sobre Presupuestos Municipales 2012, Foto 1
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