Las pruebas se realizaron sobre espermatozoides y ovocitos de cerdo por su semejanza genética al ser humano
Las ondas electromagnéticas utilizadas por los teléfonos móviles no causan problemas de esterilidad. Ésta es la principal conclusión de un estudio realizado por la clínica Tahe Fertilidad y la Universidad de Murcia. La investigación tenía como objetivo esclarecer si esta tecnología, indispensable en la vida cotidiana de gran parte de la población mundial, puede ser perjudicial para la reproducción.
Pese a la generalización del uso de los teléfonos móviles, la relación entre la exposición de señales de radiofrecuencias (en España se utilizan la banda que ronda los 1.800 MHZ) y su incidencia en la fertilidad y reproducción permanecía sin ser aclarada, con muy pocos datos y bibliografía al respecto.
Para arrojar luz al respecto, Tahe Fertilidad puso en marcha un ambicioso estudio, junto a los departamentos de Electromagnetismo Aplicado y de Reproducción Animal de la Universidad de Murcia con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Utilizando esperma y óvulos de cerdo, el principal objetivo de la investigación era determinar el efecto causado, por la potencia de la radiación y del tiempo de exposición a la radiación, sobre la motilidad, viabilidad-funcionalidad e integridad del ADN, en el caso del gameto masculino, y sobre la maduración nuclear y citoplasmática y la penetrabilidad, formación de zigotos monospérmicos y desarrollo embrionario posterior, en el caso del gameto femenino.
Sergio Navarro, director de Investigación de Tahe Fertilidad y coordinador de la investigación, señala que "debido a su similitud con los humanos, hemos utilizado preembriones de cerdos, y hemos determinado científicamente algo que hasta ahora no se había demostrado: que las radiaciones no causan cambios estructurales en las células espermáticas, ni impacto en el desarrollo de los preembriones".
Para ello, en una primera fase, realizaron el diseño y fabricación de un dispositivo (aplicador) para la irradiación controlada y, en una segunda, utilizaron dicho aplicador sobre espermatozoides y ovocitos.
Los resultados obtenidos demuestran que por la exposición continuada de espermatozoides u ovovitos a radiaciones electromagnéticas de frecuencia de telefonía móvil (hasta 1 mW por cm2) durante un periodo de hasta 24 horas no altera su calidad ni su funcionalidad en condiciones de cultivo in vitro.
Sergio Navarro concluye que "el uso de los móviles es común en millones de personas que lo suelen llevar, en muchos casos, en los bolsillos, cerca de los órganos reproductivos. Por ello, nos propusimos descartar la incidencia de las ondas electromagnéticas en la fertilidad y la reproducción, cuestión que, a través de una investigación científica, hemos despejado de forma positiva, con el apoyo y la financiación de Tahe Fertilidad, la UMU y el CDTI".
