La solidaridad, de boca en boca

Fuente:

Desde hace unos días, en la Fundación-Patronato Jesús Abandonado contamos con un gran servicio añadido, y es que un grupo de dentistas amigos han decidido sumarse a nuestra Fundación como voluntarios, poniendo su saber y su oficio al servicio de los más necesitados.

Este increíble acto de generosidad se convirtió en realidad el pasado mayo, cuando por fin pudimos abrir las puertas de un gabinete de cuidados odontológicos que para nosotros es el más maravilloso del mundo, cuenta con todo el equipamiento necesario y, por supuesto, cumple con todos los requisitos jurídicos y sanitarios correspondientes.

Una bonita historia de solidaridad y disponibilidad en equipo

Todo empezó el día en que Francisco López, dentista de profesión, escuchó en la radio de su coche una entrevista a José Fernández, presidente de Jesús Abandonado. El soniquete de fondo que amenizaba su trayecto captó la atención de Francisco con el llamamiento que José hacía a los murcianos para que se movilizaran hacia el voluntariado en cualquiera de sus formas, "desde coser un botón hasta acompañar o servir mesas". Francisco comenzó a pensar en qué podía ofrecer a Jesús Abandonado y, siendo dentista, directamente ofreció sus servicios profesionales.

Su idea era trabajar en solitario y gratis, aportando además algunos utensilios al nuevo servicio. Sin embargo, este gran acto de solidaridad no era suficiente para ofrecer una atención de calidad, y dio el siguiente paso: acudió a otros compañeros pensando en pedirles aportaciones para completar en la medida de lo posible el instrumental necesario.

El resultado: además aportar al gabinete todo el instrumental necesario, nueve dentistas se han apuntado al voluntariado de Jesús Abandonado y, organizados por turnos, ofrecen tratamiento profesional y totalmente personalizado a quien lo necesita. "Actualmente tratamos dos días por semana, pero vamos a más".

Fases del proyecto

Fase de inicio: asistir a los residentes del Programa Residencia JAB con tratamientos que incluyen higiene y limpieza, reconstrucciones e implantación de prótesis. En esta fase ya se han realizado unas 300 consultas.

A medio plazo: el objetivo es atender a los transeúntes que acuden a la Oficina de Atención y Acogida a Personas sin Hogar, y al Comedor Social (C/ Eulogio Soriano, 8), a los que se detectan problemas en la boca. Se invitará a estas personas a una revisión y se administrarán los tratamientos necesarios en cada caso.

Es de lo más coherente –dice Francisco–. Se trata de rehabilitar la boca para poder comer sin problemas. Y esto es un derecho básico.

La solidaridad, de boca en boca, Foto 1
Murcia.com