La Universidad Pública de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena han celebrado esta mañana una Misa con motivo de la apertura del curso académico 2012-2013. La Eucaristía ha tenido lugar en la iglesia de La Merced de Murcia, y ha estado presidida por el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. D. José Manuel Lorca Planes. Junto al Sr. Obispo, han concelebrado el Vicario de Murcia, D. José Sánchez, el Delegado Episcopal de Pastoral Universitaria, D. Antonio Andreu, el Delegado Episcopal de Enseñanza, D. Juan Carlos García Domene, el Secretario Particular del Sr. Obispo, D. Maximiliano Caballero, el Superior del Convento “La Merced” de los Frailes Franciscanos, el P. Francisco Martínez Fresneda y los Padres Franciscanos Pedro Riquelme y José Luis Pagán. En este acto han participado varias autoridades académicas, representantes de las Universidades Públicas y miembros de la comunidad universitaria.
En su homilía, el Sr. Obispo ha ofrecido un mensaje de esperanza ante los tiempos difíciles que atraviesa la sociedad y que también se manifiestan en el ámbito universitario. Mons. Lorca Planes ha animado a “abrir horizontes” e “iniciar posibilidades para aquellos que están labrando su historia”. “La situación que estamos viviendo plantea situaciones complejas, difíciles, que afectan a los chicos, sobre todo en el ánimo”- ha comentado. Por ello, ha hecho una llamada a ayudarles y ofrecerles posibilidades abiertas a la esperanza.
El Pastor ha recordado que “Dios sabe las necesidades de cada uno”. “El Señor, desde lo más hondo de nuestro ser, pondrá las condiciones para que el fruto sea reconocido”- ha expresado. Invocando al Señor, ha sugerido imitar la “pedagogía de Dios, “latente en toda la historia, incluso en las situaciones adversas”. En este sentido, ha explicado que Dios nos va transformando, subrayando que de este modo, “el sufrimiento no es una desgracia, sino una posibilidad de crecer”. “En la pedagogía de Dios no se pierde el horizonte del hombre”- ha remarcado. A su vez, ha señalado los recursos que emplea el Señor, que se pueden incorporar a la propia vida: “la palabra, el silencio, las metáforas y el ejemplo de la propia vida”. De un modo especial, ha animado a los profesores a utilizar los medios de la palabra y el ejemplo “para poder llegar a los jóvenes y que se abran a la esperanza”, de manera que “podamos hacer una sociedad más justa y más anclada en la verdad”.
En alusión al Año de la Fe convocado por el Santo Padre, el Sr. Obispo ha instado a los presentes a “buscar la verdad en la fe”, al “estilo de Dios: sostenidos por la fe, movidos por la esperanza y la caridad”.
