A la Organización del Disco del Año,

No es fácil para mi escribir estas líneas tras los acontecimientos sucedidos respecto a mi candidatura en la Categoría Novel del Disco del Año 2012. Es difícil olvidar aquel día en que nominasteis mi álbum,  'Solos tú y yo', como mejor disco revelación junto a quince artistas más. Curiosamente, una semana después con las votaciones iniciadas, se sumaban cuatro más a la lista, casualmente de la misma discográfica, pero nosotros nunca quisimos pensar mal, aunque claramente se veía que era una irregularidad manifiesta. Tampoco vamos a hacerlo ahora, aunque sean los artistas que van en cabeza actualmente y sean los únicos noveles a los que la organización seguía y sigue en redes sociales desde el principio, con una clara discriminación hacia los demás participantes.

Es difícil olvidar ese día, porque ahí se inició un proyecto con una gran ilusión. Entrevistas en prensa para promocionar y empezar la campaña, Twitter y demás redes sociales, apoyo de grandes artistas o pegada de carteles, demostraban mis esperanzas y las de mi equipo por llevarnos el galardón.

Si hay algo que nos caracterizó desde la primera semana de concurso, es la transparencia, ya que hacia el quinto o sexto día os advertimos de que estaban existiendo irregularidades en las votaciones de artistas noveles, a lo que vosotros alegasteis: "De momento no estamos detectando ninguna irregularidad, estamos revisando las IPs y los emails de los votos. Todo está dentro de la normalidad. El encargado de marketing online y redes sociales os dará las explicaciones oportunas". Explicaciones que nunca llegaron y que nosotros no reclamamos porque nuestra confianza en la Organización era total, aunque como ha quedado demostrado infundada.

En la tarde del 27 de diciembre os hicimos llegar un correo en el que suplantando vuestra identidad se nos acusaba de emitir votos fraudulentos. Os agradecimos que abierta y rápidamente nos dierais vuestras aclaraciones al respecto, desmintiendo la autoría de la mismas y confirmando nuestras sospechas. Al mismo tiempo y por otro lado, compañeros de nominación nos acusaban abiertamente de que era yo, Salva Ortega, el que suplantaba la identidad de la organización, Organización que ante este cúmulo de incidencias no hizo absolutamente nada por desmentir dichos términos ni por dar explicaciones a todos los participantes, poniendo las cosas claras y ejerciendo de organización, realizando claramente una dejación de funciones.

Hicimos caso omiso a las acusaciones, no queríamos ni buscábamos polémica, ni entrar en ningún juego, sólo seguir con nuestra campaña. Y así lo hemos hecho hasta el final, utilizando todos los medios lícitos que estaban a nuestro alcance.

En todo momento habéis seguido la evolución del ranking con total normalidad en vuestras redes sociales. El mismo día de año nuevo publicabais la ajustada batalla que existía entre los dos primeros. ¿Dónde estaban las irregularidades de las que ahora habláis? Nosotros no sabemos si hay votos falsos o no, ni es de nuestra incumbencia saberlo, nosotros nos dedicamos a hacer nuestra campaña, cosa que ha brillado por su ausencia en la mayoría delresto de candidaturas.

Parece que la presión ejercida pudo con alguien y teníais que buscar un culpable. El viernes 4 de enero, como regalo de reyes y trece días después de haber empezado el concurso, me comunicáis telefónicamente que existen votos fraudulentos en mi candidatura y sin más explicaciones lo dejáis en el aire y en manos de una supuesta dirección que no da la cara, ni para pedirnos aclaraciones, ni para darnos explicaciones. Nos quedamos a la espera del veredicto pero nos tenemos que enterar por vuestras redes sociales de que vais a anunciar 'algo'. Una vez más, la comunicación no es vuestro punto álgido, lo que vuelve a dejar de manifiesto vuestra dejación de funciones.

Por fin llegamos a vuestro juicio final. Martes 8 de enero, nos encontramos con un email en nuestro buzón de correo con el asunto "Descalifación", palabra que hemos buscado en la RAE y aún no hemos encontrado su significado. El cuerpo del mensaje apenas llega a tres líneas en las que se me comunica mi descalificación sin más explicación ni aclaración. Ante nuestra sorpresa de ausencia de justificaciones, recurrimos a solicitar las bases legales del concurso, recibiendo la siguiente respuesta: 'Remitiros a las bases legales del año pasado", confirmando así, que no existen bases legales, registradas ante Notario, del disco del año 2012. Por lo tanto, ¿En qué basáis vuestra decisión, en que hay votos legales, votos falsos, spam…? Sin bases legales registradas, todo vale y así ha quedado demostrado. Igual que vosotros estáis llenos de “supuestas razones”, mi candidatura también tiene “razones claras”.

Con todo esto, lo único que pretendo es que a los artistas que estamos luchando actualmente por hacernos un hueco en el panorama musical a nivel nacional, no se nos infravalore ni se juegue con nuestras expectativas e ilusiones. Nosotros no somos los que tenemos que preocuparnos de quién vota y de qué forma lo hace, es vuestra obligación, la de la Organización, la de salvaguardar que todas las votaciones son correctas y válidas, no trece días después de iniciar las votaciones y cuando parece que los resultados no son acordes a vuestros intereses.

Agradecer a todas las personas que han depositado su voto y su confianza en mí. Gracias por tanto apoyo fiel y constante. 

Sin nada más que añadir y esperando haber demostrado mi absoluta decepción ante este concurso y en especial con el trato recibido por parte de la organización, se despide con un sereno saludo,

Salva Ortega.