El mercado laboral agudizó su caída en el cuarto trimestre, para cerrar el año con una fuerte destrucción de empleo. También se produjo un aumento del paro, aunque con una intensidad menor a consecuencia del fuerte descenso de la población activa. Con todo, Murcia alcanzó la cifra de 216.600 parados y una tasa de paro del 29,6%, según la Encuesta de Población Activa del INE.
En este sentido, la anualidad 2012 acabó con la destrucción de 29.300 puestos de trabajo, un ritmo anual del -5,4%. Esta evolución es paralela a la que se observa en el ámbito nacional, con 850.500 ocupados menos (-4,8%), en tanto que el número de parados no superó los 6 millones (5.965.400, y una tasa de paro del 26%) por el fuerte descenso de la población activa.
Esta caída fue especialmente perceptible en el último trimestre del año, con 176.000 activos menos en el ámbito nacional y 16.300 en la Región de Murcia. Asimismo se aprecia una intensa caída del empleo (17.300 ocupados menos; -3,2%), y un moderado incremento del paro (1.000 desempleados más).
La coyuntura sectorial afecta al empleo
Atendiendo al comportamiento sectorial, la evolución ha estado muy condicionada por la situación coyuntural de cada uno de ellos. Así, en los últimos tres meses del año, mejoró la ocupación en Agricultura (+3.900 ocupados en comparación con el tercer trimestre) e Industria (+600), mientras que el ajuste residencial y de obra pública, junto con la debilidad de algunas ramas terciarias, presionaron a la baja el número de ocupados en Construcción (-1.900) y sobre todo Servicios (-19.900).
En el cómputo del año, obtuvieron un balance moderadamente favorable Construcción (+1.900) e Industria (+2.000), debido posiblemente en este último caso al dinamismo que aún muestran algunas actividades como las energéticas, alimentarias o extractivas. En cambio, se produjo una destrucción neta de empleo en Agricultura (-11.800), que se ve afectada por graves problemas estructurales, y Servicios (-21.400) muy lastrados por la debilidad del consumo.
Pese a la mejora de la ocupación de la población inmigrante en el último trimestre (+3.700), el saldo anual sigue siendo muy negativo (-11.600), manteniendo su tasa de paro en niveles elevados (38,1%).
Por otra parte, la pérdida de puestos de trabajo en el último trimestre afectó en mayor medida a las mujeres (-12.200) que a los hombres (-5.200). El descenso del empleo afectó a todos los grupos de edad, salvo a los mayores de 45 años, y fue especialmente perceptible en los menores de 25 años. De hecho, la destrucción de empleo en este colectivo se elevó hasta las 6.300 personas y la tasa de paro se disparó hasta el 55,6% en la Región (55,1% en España).
El empleo cayó tanto entre los trabajadores con contrato temporal como indefinido, si bien mejoró ligeramente la tasa de temporalidad, que se redujo en la Región de Murcia hasta el 30,5%, algo más de ocho puntos por encima de la media española (23%).
Desplome de la demanda interna y fuerte destrucción de empleo
En definitiva, se observa una agudización de la situación económica en el último trimestre del año, circunstancia que ayer confirmó el Banco de España y hoy la Encuesta de Población Activa. En este sentido, la continua caída de la demanda interna, agravada en el tramo final del año por la subida del IVA, ha provocado el cierre de más de un millar de empresas y una fuerte destrucción de empleo en el sector servicios. El descenso de la población activa ha evitado que se alcancen cifras de paro mayores.
Con carácter general, es necesario adoptar algunas medidas expansivas que no impliquen un coste elevado para las arcas públicas. Las recientes propuestas de CEOE para incentivar la rehabilitación de vivienda, la bajada de las cotizaciones a la Seguridad Social, el apoyo a los emprendedores y, la compensación de las deudas de la administración con el pago de impuestos, contribuirían de manera decisiva a la recuperación económica. En todo caso, esta no será completa hasta que no se active el flujo de crédito hacia hogares y empresas.
Desde el ámbito regional, existe poco margen de maniobra a consecuencia del extremadamente objetivo de déficit exigido. Es necesario que el de 2013 (0,7% del PIB) se eleve, al menos en el caso de la Región de Murcia. Además, es imprescindible reducir y no aumentar las cargas administrativas y trabas burocráticas hacia las empresas y la generación de empleo.
