Durante el encuentro, las empresas tuvieron la oportunidad de realizar catas individuales de sus vinos y aceites en entrevistas personalizadas con los importadores

La Consejería de Universidades, Empresa e Investigación, a través del Instituto de Fomento de la Región de Murcia (Info), ha propiciado que empresas de la Región establezcan contactos comerciales con más de cien importadores de Hungría, República Checa y Polonia, tres mercados con un potencial de crecimiento muy importante.

Para el desarrollo de esta misión comercial directa a Europa Central, en la que han participado seis firmas murcianas del sector agroalimentario, principalmente exportadoras de vino y aceite, el Instituto de Fomento, con el apoyo de sus Oficinas de Promoción en los citados países, preparó una agenda de cinco días con información precisa sobre los sectores comerciales relacionados con dichas firmas.

El director del Info, Juan Hernández, apuntó que "para que una misión comercial tenga éxito, es decir, para que las empresas que viajan obtengan réditos en la venta de sus productos, se requiere una preparación muy minuciosa". Así, añadió, "los interlocutores de las empresas murcianas deben ser los adecuados y han de poseer con antelación buenos conocimientos de los productos que éstas ofertan, de manera que las entrevistas sean ya, en la mayor parte de los casos, para confirmar los acuerdos comerciales".

Durante la degustación de vinos celebrada en Praga, uno de los eventos destacados de la misión, las empresas tuvieron la oportunidad de realizar catas individuales de sus caldos y aceites en entrevistas personalizadas con los importadores. Los empresarios murcianos confirmaron, al final de la jornada, haber materializado ventas importantes.

Aparte de las 50 entrevistas mantenidas en el curso de la cata individualizada, los exportadores de aceite, vino, mermeladas y zumos, llevaron a cabo 36 reuniones en Polonia, unas 60 en la República Checa y algo más de 30 en Hungría.

La Consejería, a través del Info, que lleva décadas organizando misiones de este tipo, sigue un riguroso sistema de calidad para que la inversión realizada por las empresas llegue a buen puerto. Hernández señaló que "no se trata sólo de aprovechar el tiempo, sino de que la inversión de las empresas, que son las que financian la misión, sea rentable, más aún en unos tiempos de dificultades económicas".

Crecimiento del consumo de vino

El vino, un producto muy presente en esta misión, tiene cada vez más aceptación en los mercados de Europa Central. En República Checa se está experimentando un crecimiento en el consumo doméstico (aproximadamente de unos 20 litros por año, similar al Reino Unido) y en las importaciones, la producción y las exportaciones de vino. La producción local abastece un 40 por ciento del mercado y el resto es importado. España es el tercer país en volumen del que se importa después de Italia y Francia, con más de siete millones de euros exportados en 2011 y con casi 8,5 millones de euros en el primer semestre de 2012 (cerca del 19 por ciento de incremento respecto al año anterior).

En el caso de Polonia, España es su quinto proveedor de vinos con casi diez millones de euros exportados a este país en los seis primeros meses de 2012, con una variación de casi el diez por ciento con respecto al año anterior. Los importadores coinciden en que los vinos españoles tienen muy buenas posibilidades en el mercado polaco y se calcula que las ventas están creciendo entre un diez y un 15 por ciento anual en el país. Además, el interés del consumidor polaco está pasando de los vinos de gama baja a los de media y media-alta.

Por su parte, Hungría es un país productor de vinos (unos 350 millones de litros al año, de los que el 70 por ciento son blancos y el 30 por ciento tintos) que, además, importa al año unos 20 millones de litros. Los vinos españoles ocupan entre el tercer y el cuarto puesto después de Italia y Alemania, compitiendo con los de Francia. Los caldos españoles que pueden ser interesantes en su introducción en el mercado húngaro son principalmente los tintos jóvenes o crianzas distribuidos en botellas de 0,75 litros.