El diputado de IU-Verdes, José Antonio Pujante, ha dicho hoy que la intervención del presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, en la Asamblea Regional, ha sido "un acto formal de rendición ante las tropas de María Dolores de Cospedal", su homóloga en Castilla La Mancha.
Según Pujante, esa "rendición" da como resultado que "lo que Castilla La Mancha gana, la Región lo pierde".
Ha indicado que Valcárcel, "a diferencia de lo que ha sido su pauta durante muchos años" en el asunto del agua, ha realizado una intervención inicial apelando al consenso entre las regiones afectadas y "enterrando el hacha de guerra que él mismo levantó en su día". "Ahora que el PP tiene poder absoluto en todos los territorios implicados, desde la Región de Murcia, Aragón y Castilla La Mancha, hasta el Gobierno del Estado, y tiene además mayoría en las instituciones europeas, el presidente cuenta una historia edulcorada de esta guerra pasando por alto las frases de Arias Cañete, las promesas de Rajoy en campaña electoral sobre el trasvase del Ebro y las pancartas de 'Agua para todos'".
El parlamentario de izquierdas ha hecho referencia a las declaraciones de la consejera de Fomento de Castilla La Mancha, Marta García, en las que reconoce que su única preocupación son los intereses de su comunidad y, en ningún caso, la viabilidad del trasvase Tajo-Segura y los intereses de Región de Murcia.
Pujante también ha apelado al consenso de todos los sectores de la Región, no solo con los empresarios de la agricultura, sino también con los ciudadanos como usuarios de los servicios de agua potable de los municipios y las organizaciones de defensa ambiental para plantear conjuntamente una posición "racional y rigurosa" frente a las pretensiones del Gobierno de Cospedal.
Una posición que tendría en cuenta, según IU-Verdes, la reafirmación del compromiso con lo firmado en el pacto del agua de 2007; la apuesta por el trasvase del Tajo-Segura como infraestructura amortizada económica y medioambientalmente, y el reconocimiento de su déficit estructural de 400 hectómetros cúbicos, así como la necesidad de aportaciones extraordinarias para la población y la producción.
También ha expresado su rechazo al "trilerismo político" de PP y PSOE, que "intercambian posiciones sobre el trasvase del Tajo y la reserva de la cabecera en función del lugar donde se encuentren", y ha abogado por el reconocimiento del recurso complementario de las aguas desaladas, con independencia de que estas provengan de las desaladoras construidas bajo el mandato de PP o PSOE.
Ha manifestado su oposición a la fusión de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y Acuamed, que está siendo todavía sopesada por el Gobierno, por las repercusiones que tendría sobre el acceso al agua potable para la población, al tiempo que ha defendido el "fin del discurso maximalista" porque "tanto la cuenca del Segura como la del Tajo está sujetas a variaciones climáticas propias de su localización geográfica".
Pujante ha asegurado que IU-Verdes es la "única fuerza política" que había asumido que la cuenca cedente debe tener una reserva estratégica en la cabecera. "Es alarmante que haya representantes políticos que, en determinados momentos, hayan hablado demagógicamente de reserva cero".
En este sentido, ha explicado que para su organización, la determinación de la cuantía de esta reserva "no debe ser política como hasta ahora, sino técnica", tras lo que ha sostenido que "hemos de dejar de hablar de reservas como cantidades fijas e inamovibles" porque "deben ser expertos los que propongan los volúmenes de reserva para cada periodo".
"Habrá sequía en el futuro, tanto para el Tajo como para el Segura. La forma de afrontarla será muy distinta si partimos de un acuerdo previo, que si lo hacemos desde el enfrentamiento entre regiones".
Finalmente, ha asegurado que a diferencia de otras formaciones políticas, especialmente el PP, este planteamiento es el que IU-Verdes "siempre ha defendido y sigue defendiendo".
