Esta mañana ha tenido lugar un encuentro entre Miembros de la Asociación de Antiguos Alumnos de ENAE Business School y Empresas Socias de la Fundación Universidad Empresa con Ángel Tomás Martí , presidente del grupo empresarial ATOSA(ABG) con actividad en Europa y Asia, con el fin de intercambiar experiencias y mirar hacia el futuro.
Ángel Tomás, se doctoró en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de la Universidad de Madrid. Ejerció como asesor de empresas durante varios años, pero su inclinación ante el mundo empresarial y su impulso emprendedor le llevaron a crear varias empresas en los sectores de la construcción, pesca y distribución internacional. En 1976, fue elegido Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, siendo nombrado miembro del Comité Bilateral de Hombres de Negocios España-Méjico, dimitiendo en 1982 para dedicarse a la dirección de sus propias empresas, concediéndole así la medalla de oro de la Cámara y nombrándole Presidente de Honor.
El objetivo fundamental de este encuentro, se ha basado en conocer el futuro de las empresas y su internacionalización. En definir qué es un empresario y qué es una empresa. "En la dirección de las empresas se tiene que ser honesto y ha de estar controlado", no puedes dejar que todo fluya. Has de escuchar a todos, concluye Ángel Tomás.
A lo largo de su intervención, el ponente ha aconsejado a los asistentes que no dejen nunca de estudiar y seguir formándose y de perfeccionar el dominio de los idiomas.
Angél Tomás, ha asegurado que "El éxito de la economía dependerá de la fuerza de ánimo del colectivo empresarial." La conexión política española en el exterior y el aumento de oportunidades, han permitido el desarrollo, aunque quede camino por recorrer, y han obligado a considerar un concepto clave" El Riesgo". "
En relación a la empresa familiar, y su sucesión a los familiares; si el equilibrio no se logra, es mejor vender el negocio, o ser adquiridas las participaciones por alguno o algunos de los que estén dispuestos a gestionarlos.
Como conclusión final, ha destacado que los futuros empresarios y las empresas en general, están sometidos a la disciplina que les impone la competencia, no sólo nacional sino la internacional.
