23 de octubre. La LOMCE es una ley que no parece en su conjunto ni necesaria ni oportuna, aunque sí compartimos la necesidad de actuar en ciertos espacios de mejora. Nace con una falta de participación efectiva en el diagnóstico de la situación por parte de la comunidad educativa y sin acuerdo social ni político.

No existe consenso en la Comunidad Educativa para su puesta en marcha, un consenso que pensamos que es necesario y que debe facilitar que todos los agentes educativos se sientan involucrados con los necesarios cambios en el sistema educativo y en la búsqueda de las verdaderas necesidades reales del sistema.

Además, se rompe en esta ley la igualdad en el derecho a la educación, aumentando el riesgo de exclusión social. Ucoerm defiende una escuela inclusiva, compensadora e integradora y una educación basada en la igualdad de oportunidades para todo el alumnado, la equidad y la calidad educativa.

En nuestra opinión, la calidad educativa consiste en garantizar o facilitar el éxito escolar a todo el alumnado, asegurando para ello los recursos, procesos, organización e intercambio de experiencias necesarias, construyendo de esta manera un sistema educativo para todas las personas, basado en la excelencia y en la equidad.

"Los valores sin conocimientos resultan penosos, pero los conocimientos sin valores pueden resultar muy peligrosos".

Nos parece una ley que pone trabas al alumnado ordinario, que rompe la igualdad de derechos y que favorece la segregación prematura de los estudiantes, lo que puede llegar a convertirse en una clasificación del alumnado.

Creemos que hay que seguir atendiendo a la diversidad del alumnado, invirtiendo en desdobles, programas de diversificación y otras medidas compensatorias. Hay que intentar obtener el mejor rendimiento y provecho de cada estudiante, compaginando equidad y excelencia e intentando huir de hacerlo por la vía de la selección y sí buscando la vía de la inclusión y la personalización de la enseñanza.

Esto nos lleva a no coincidir en el diferente valor del título de Graduado en ESO en función de la opción cursada en Secundaria, que debería conducir a la obtención de un único título. No debe predominar la visión excluyente. Por tanto, no coincidimos en la conversión de 4° curso de la ESO, con dos trayectorias diferentes.

Habría que analizar el debate de convertir a los Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) en Formación Profesional Básica y presentar ésta como una vía hacia el empleo cuando muy posiblemente los niveles profesionales serán insuficientes.

Coincidimos en la necesidad de darle a la Formación Profesional el verdadero valor que ha de tener y la concienciación de todos de que es fundamental para conseguir unas empresas altamente competitivas y un país fuerte económicamente. Países económicamente muy superiores a España tienen una Formación Profesional muy bien dotada económicamente y unos niveles porcentuales mucho más altos.

Es necesario conocer la concreción en los currículos. En todo caso, la Educación Infantil y, fundamentalmente, la Educación Primaria deben ser objeto de una especial atención, de un diagnóstico precoz y temprano de las competencias básicas, especialmente en Matemáticas, Lengua y Ciencias, que eviten y minimicen un posterior fracaso escolar y, sobre todo, el abandono escolar, donde España ocupa el primer lugar de Europa, con un 25%, doblando la media de la Unión Europea.

Las Evaluaciones de Final de Etapa (reválidas) generan muchísimas dudas que van desde el vacío de contenido de la evaluación continua, hasta la realización de una prueba final que cuestiona todo el esfuerzo, no solo de un curso, sino de toda una etapa educativa. Se trata de una prueba que podría tener el riesgo de condicionar el verdadero aprendizaje, puesto que estaría conducido a la superación de un examen, más que a una educación integral del alumnado.

Ucoerm no comparte que sea una ley que favorezca a los centros concertados bajo la modalidad de cooperativas de enseñanza. Al estar ubicadas fundamentalmente en las pedanías o en las distintas localidades de la Región, la ponderación de los factores económicos y sociales a la hora de elaborar un ranking de resultados nos afectarán en la misma medida que a la totalidad de centros públicos, porque atendemos a un alto porcentaje de alumnos con dificultades y necesidades específicas, así como de alumnado inmigrante. Del mismo modo, no tenemos ningún centro que segregue al alumnado en función de su sexo, por lo que no es una circunstancia que favorezca a las cooperativas de enseñanza.

Ampliar los conciertos de cuatro a seis años es una medida que estabiliza y da seguridad, pero que en modo alguno tranquiliza, puesto que la necesidad de tener un número determinado de alumnos en las aulas nos obliga a trabajar por la mejora permanente y la calidad para ser considerados los centros elegidos.

En todo caso, la apuesta por la calidad educativa; la escuela inclusiva, no selectiva e integradora; la participación, y los trabajos con valores cooperativos y sociales es la que va a continuar figurando en el eje de la educación que impregna a las cooperativas de enseñanza.

En Asamblea General Extraordinaria celebrada en Murcia, se acordó de cara a la propuesta de huelga para mañana y en aras a la libertad y autonomía de todas y cada una de las cooperativas que componen la organización, dar libertad de actuación para cada una de ellas.