Debe indicarse tanto el precio de origen como el rebajado de los productos, o el porcentaje de descuento que se le aplica

La Consejería de Industria, Empresa e Innovación ofrece una serie de recomendaciones a los consumidores de cara al próximo periodo de rebajas. La directora general de Consumo, Comercio y Artesanía, María Dolores Alarcón recordó que los productos que se adquieran durante este periodo "deben tener la misma calidad que el resto del año y los establecimientos con artículos rebajados tienen que ofrecer las mismas condiciones de compra a los consumidores".

En concreto, la Consejería advierte de que en rebajas se reduce el precio, pero no por ello se debe reducir la calidad. Debe tratarse de artículos de temporada que hayan estado incluidos con anterioridad en la oferta habitual de ventas durante, al menos, un mes. La directora general de Consumo aconseja "fijarse en que los artículos no sean defectuosos ni fabricados expresamente para venderlos durante rebajas y que reúnan las debidas condiciones sanitarias y de seguridad".

Por otro lado, debe indicarse tanto el precio de origen como el rebajado, o el porcentaje de descuento que se le aplica al producto. "Se prueba así que éste ha experimentado realmente una rebaja y el consumidor puede saber cuánto se ha ahorrado al haberlo comprado durante este periodo", afirmó Alarcón. Asimismo, el etiquetado debe ser correcto y legible en castellano, con instrucciones de lavado y planchado en el caso de la ropa.

Las opciones de los establecimientos

La directora general de Consumo explicó que "no solo se debe tener en cuenta la calidad de los productos, también debemos asegurarnos de que las opciones que nos brindan las tiendas son las mismas que nos ofrecen durante el resto del año. Si un establecimiento admite normalmente el pago con tarjeta, están obligados a permitirlo también en época de rebajas y sin añadir cargo alguno sobre el precio".

Asimismo, si un establecimiento admite devoluciones durante toda la temporada también deberá hacerlo en época de rebajas; en caso contrario habrá de advertirlo explícitamente. Alarcón recomienda igualmente "conservar el tique o factura de compra como garantía de una posible devolución o queja".

Por otro lado, cuando el consumidor no esté conforme con el servicio prestado, los establecimientos tienen la obligación de proporcionarles las hojas de reclamaciones. Para más información, pueden dirigirse a las oficinas municipales de Información al Consumidor, a la Dirección General de Consumo de la Comunidad Autónoma o a alguna de las asociaciones de consumidores presentes en la Región.