La responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Teresa Rosique denunció que el Área de salud de Cartagena no tiene ni una sola cama hospitalaria sociosanitaria pública, ya que las 430 camas que existen en el área salud de Cartagena están todas concertadas con la sanidad privada.
Según una respuesta dada al Grupo Parlamentario Socialista por la Consejería de Sanidad, en cuanto a camas hospitalarias sociosanitarias en el área de salud de Cartagena, en la actualidad el SMS tiene concertadas 140 camas con el hospital de la Caridad, 230 con el hospital Perpetuo Socorro y 60 con residencial Los Almendros.
"Esto es una razón más que justifica la demanda de miles de ciudadanos de Cartagena para que se frene el desmantelamiento del Rosell y desaparezca su función como centro hospitalario. Al mismo tiempo, este es un ejemplo claro de cómo desde el Servicio Murciano de Salud se sustituye en su totalidad servicios públicos sanitarios por servicios privados, lo que supone una auténtica privatización".
Rosique reprochó que el Gobierno regional esté desmantelando el hospital Santa María del Rosell, cuando podría dar respuesta a servicios tan necesarios como la atención hospitalaria sociosanitaria.
"La consejera de Sanidad prometió que en el Rosell se pondrían en funcionamiento 168 camas sociosanitarias y de cuidados medios. Lejos de cumplir ese compromiso, desde el SMS siguen empeñados en eliminar cualquier servicio de ingreso hospitalario en el hospital del Rosell, aunque eso lleve como consecuencia el mantenimiento y ampliación de los conciertos con la sanidad privada".
El Grupo Parlamentario Socialista considera que los conciertos con la sanidad privada solo tienen justificación cuando se ha agotado toda la capacidad de respuesta desde la sanidad pública y este no es el caso de la atención sociosanitaria. "Supone un auténtico derroche de infraestructuras sanitarias públicas, el desmantelamiento de un hospital cuando está justificada la necesidad de atención desde la sanidad pública".
Teresa Rosique recordó los incrementos de las listas de espera en el área de salud de Cartagena, que según los últimos datos publicados por el SMS reflejan que en un año, a pesar de estar en funcionamiento Santa Lucía y coincidiendo con el desmantelamiento del Rosell, se había multiplicado por 20 el número de personas que superaban los tiempos para una intervención quirúrgica y alrededor de 8.000 los tiempos máximos para primera consulta de especialista. Esto junto a la privatización de la gestión de servicios públicos como los sociosanitarios "son realidades constatables que ponen de manifiesto la necesidad de que el Rosell cuente con camas de ingreso hospitalario y se convierta en el segundo hospital de Cartagena con los servicios básicos de un hospital general".
