Muchos creían que con el auge de que han experimentado en los últimos años las redes sociales el correo electrónico había pasado a mejor vida. Nada más lejos de la realidad pues, hoy en día, sigue siendo uno de los sistemas de comunicación más utilizados. Por ello, estas plataformas son propicias para que muchos internautas, con actitudes deshonestas, traten de estafarnos.

La forma más habitual es mediante el ‘spam’, correos basura o no deseados cuyo remitente es desconocido y que nos llegan a nuestra bandeja de entrada con algún contenido publicitario el cual, en muchas ocasiones, es poco fiable.

Seguro que todos habéis sufrido en vuestras pieles el envío masivo de estos emails alguna vez. Pero, has de saber, que existen otros muchos timos a través de la Red.Una de las estafas más divulgadas por Internet es el ‘pishing’;

Se trata, en pocas palabras, de webs que imitan a la perfección a otras páginas que solemos utilizar con asiduidad como, por ejemplo, Facebook, Twitter, Linkedin, PayPal o portales de bancos con el objetivo de que introduzcamos en ellos nuestros datos personales y poder así robar nuestra identidad.

Ésto va mucho más allá del mero hecho de que instalen software malicioso en nuestro ordenador o nos lo infecten con algún virus ya que podemos perder dinero de nuestros ahorros o que nuestra información sea utilizada para cometer algún acto delictivo.

Otra forma muy extendida es la del ‘pinche aquí’. Generalmente la gente no suele hacer caso de los banners publicitarios que aparecen en una web o al abrir un correo electrónico pero es que, muchas veces, su apariencia es tan real que podemos picar y caer en el engaño.

También hay que tener cuidado con lo que se descarga ya que un simple pdf puede contener un virus malicioso que nos fastidie la existencia.

En esta línea, seguro que también has recibido alguna vez un mail ofreciéndote el trabajo de tu vida y pidiéndote que les envíes tu currículum con todos tus datos personales.

En estos tiempos de crisis, los puestos de trabajo no caen del cielo por lo que debes siempre desconfiar de estas cosas.Para finalizar este artículo, vamos a hablar de los clásicos;

Seguro que te suena la gran herencia que puedes conseguir de un rey nigeriano (o de cualquier otro país exótico).

Puede parecer que está muy visto, pero aún hay gente que es timada con él y que, además, en el peor de los casos, se puede acabar entre rejas.

Tampoco podemos olvidar las cadenas con cientos de años de maldición si no reenviamos el correo a todos nuestros contactos, así como los mensajes con aparentes vídeos o fotos de humor y que nos pueden meter en un problema.

Los negocios millonarios que nos prometen invertir una pequeña cantidad en algún mercado de valores y que nos prometen multiplicar nuestro dinero en muy poco tiempo.

El último y, probablemente, el más rastrero, es el de los ‘enamorados’ en el que un hombre o una mujer de un país extranjero embauca a otra persona para que le envíe dinero con el que poder viajar y así conocerse.

Reconocer los mecanismos con los que funcionan las estafas por correo electrónico es sencillo si se hace uso del sentido común, lo cual evitará que seamos víctimas de estos timos y perdamos nuestro tiempo y dinero.

Hasta la próxima semana chicos
Javier Gázquez
Marketing online en Murcia