La labor social que realiza la Iglesia, a través de instituciones como Cáritas y Jesús Abandonado, ayuda a paliar las necesidades de millones de familias en España. A falta de conocer los datos de Cáritas en Murcia, más de 92.000 personas, en los grandes núcleos de población de la Región de Murcia, se beneficiaron de estas ayudas durante el 2013.
Comedores sociales, almacenes de alimentos, roperos, albergues o economatos, tras los que, en la mayoría de las ocasiones, está Caritas, y tras esa ayuda, los 2.000 voluntarios que ejercen su labor en toda la Diócesis, teniendo como única recompensa la satisfacción de saber que han ayudado a quienes más lo necesitan.
Cáritas y Jesús Abandonado son dos de las instituciones a través de las cuales se están paliando las necesidades de miles de personas en nuestra Región: familias en el umbral de la pobreza, indigentes y muchos de los que en estos últimos años están acusando las consecuencias de una larga crisis económica.
En la ciudad de Cartagena Cáritas gestiona un economato y un comedor social
Ubicado en Cartagena, el comedor “Jesús, maestro y pastor” cumplirá en mayo su primer año. Está gestionado por Cáritas y en sus inicios contó con la colaboración de Jesús Abandonado, colaboración que aún perdura compartiendo remesas de alimentos. Este comedor, situado en la calle Juan Fernández, ha ofrecido, desde su inauguración más de 30.000 comidas, 120 comidas diarias.
Los niños no pueden comer en el comedor, con lo cual sus padres recogen la comida y se la llevan a casa, según explica D. Antonio Pedreño, organizador del comedor: “con tal fin se preparan al día 35 ó 40 comidas, que van destinadas a niños cuyos padres no tienen recursos suficientes para alimentarlos”.
Según Pedreño, detrás de un servicio como el que ofrece este comedor solidario “existe un grupo de voluntarios que lo hacen funcionar”. En total son 130 personas las que, en turnos minuciosamente organizados, hacen posible que cada día, fines de semana inclusive, muchas personas puedan comer acercándose al comedor “Jesús, maestro y pastor”.
No muy lejos de allí, en la calle Carlos V de Cartagena se ubica el economato “El pan y los peces”, gestionado por Cáritas. Se puso en marcha hace cuatro años para ayudar a aquellas familias que, por diferentes cuestiones, no pueden abastecer sus despensas comprado en supermercados o en las tiendas del barrio.
En 2013 fueron 6.316 familias las que se beneficiaron de este servicio, donde el que acude paga sólo el 25% del valor de la compra, el resto es financiado por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cartagena o por la parroquia, dependiendo de si han llegado al economato por indicación del Ayuntamiento o por la parroquia de su zona. Sólo en el mes de diciembre del pasado año 225 familias fueron atendidas por indicación de las parroquias.
Todas las personas que hacen posible este servicio son voluntarios, en total 68 personas que se encargan de las labores de secretaría y tesorería, acogida de las familias y de asesoramiento a la hora de iniciarse en la compra de los alimentos. La mayor parte de los voluntarios proceden de las distintas cofradías de Cartagena y del grupo de voluntarias de San Vicente de Paúl, que se encarga de acoger a las familias y puntuar sus necesidades.
El economato “Los panes y los peces” también cuenta con el apoyo de la figura de los “padrinos” que son personas que ofrecen el pago del 75% de la compra a aquellas personas que ya han agotado las demás ayudas.
Cáritas Lorca atiende a los más necesitados a través del economato Mambré, el almacén de alimentos Kilicala y el albergue de transeúntes
En Lorca, Cáritas inter parroquial desarrolla diferentes proyectos dirigidos a ayudar al más necesitado, ocupándose del funcionamiento de un economato, un almacén de alimentos y un albergue de transeúntes.
En el municipio lorquino, este organismo de la Iglesia tiene abiertas tres vías por las que acercar los alimentos a los más necesitados. Así pues, en el albergue de transeúntes se ofrece: alojamiento; ropa de vestir y de cama; servicio de ducha; así como desayuno y cena. Durante el 2013, Cáritas atendió en este albergue a 618 personas, de las que 381 eran de nacionalidad española
