Fueron asesinados, encarcelados, desterrados o tomaron el camino del exilio; sancionados y marginados por la Iglesia
Los sacerdotes que mantuvieron su respaldo a la Segunda República y que fueron objeto de represalias durante la Guerra Civil y la posguerra forman un colectivo desconocido. Estos curas han sido doblemente olvidados, ya que apenas se les ha prestado atención por parte de los historiadores y de los que promueven la memoria de los republicanos, al tiempo que los archivos eclesiásticos obstaculizan el acceso a la información sobre ellos.
El libro "Otra Iglesia. Clero disidente durante la Segunda República y la guerra civil", publicado por la editorial Trea, recupera la memoria de diez de estos sacerdotes, sus avatares y el marco socio-político en el que se desarrollaron. Provenían de regiones diversas, tenían diferentes extracciones sociales y ocupaban cargos de alta y baja relevancia en la estructura eclesiástica. Son recorridos vitales muy distintos, aunque todos ellos trágicos. Desde la muerte de Matías Usero y Francisco González; hasta el exilio de Luis López-Dóriga, Juan García Morales, Joan Vilar i Costa y Leocadio Lobo; y el encarcelamiento y posterior ostracismo de Cándido Nogueras y Régulo Martínez.
El libro ha sido coordinado por el catedrático emérito de la Universidad de Alcalá Feliciano Montero y los historiadores Antonio César Moreno y Marisa Tezanos. En él han participado el teólogo Luis Carlos Gutierrez, la profesora de la Universidad de Málaga Encarnación Barranquero, el profesor de la Universidad de Vigo José Ramón Rodríguez Lago y los historiadores Miguel Ángel Dionisio, Luisa Marco y Enrique Orsi.
