1,4 millones para la atención integral a personas sin recursos a través del acogimiento residencial

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El Consejo de Gobierno ha autorizado, a propuesta de la Consejería de Sanidad y Política Social, prorrogar durante un año más los contratos de servicios para la atención integral a personas sin recursos a través del acogimiento residencial en viviendas, por un importe de 1.479.330 euros.

Estos contratos, que estarán vigentes de octubre de este año al mismo mes de 2015, están distribuidos geográfica y sectorialmente. Su objetivo es dar cobertura a las necesidades de personas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad, a quienes se ofrece alojamiento y manutención a través de pisos o casas de acogida y pisos de emancipación de jóvenes inmigrantes extutelados por la Comunidad.

Las entidades prestadoras de este servicio son Cáritas, Fundación CEPAIM, Fundación Red de Apoyo a la Integración Sociolaboral (RAIS), Proyecto Abraham, Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM), Murcia Acoge, Asociación Columbares, Cruz Roja, Comunidad Oblatas Santísimo Redentor y la Asociación Cultural y Social BETO.

En concreto, se trata de 55 plazas para población en situación de vulnerabilidad social, 15 plazas para jóvenes inmigrantes no acompañados, extutelados por la Administración regional, 15 plazas para familias monoparentales formadas por una persona adulta sola, bien sea madre o padre, con menores a su cargo, y 16 plazas para mujeres en situación de especial vulnerabilidad social. De este modo, se estima que se ofrece estabilidad a unas 39.000 estancias para personas en esta situación.

Con esta distribución de plazas por perfiles sociales se pretende promover una atención específica que cubre todas las situaciones y necesidades potencialmente existentes. Por ello, se adaptan los recursos a una realidad social plural y diversa en función de criterios de eficacia y eficiencia.

Así, se trata de ofrecer alojamiento y servicios de higiene y manutención a personas en situación de vulnerabilidad y promover su integración sociolaboral; de tal forma que durante su estancia en estas viviendas se les prestan servicios especializados relacionados con sus necesidades específicas.

Este tipo de servicio se configura como un dispositivo de carácter asistencial, por tiempo limitado, ya que la duración máxima de las estancias es de seis meses, si bien hay casos en los que se puede prorrogar por un período igual de tiempo.

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