La semana pasada se realizó una reunión entre el Ministerio de Fomento y la Comunidad Autónoma de Murcia, donde el ministerio se comprometió a mantener los plazos previstos para la llegada del AVE a Murcia en el año 2015 (antes de las elecciones generales). Lo que no se dice, ni se cuenta son las medidas que están barajando para cumplir dichos plazos, con una opción definida de ocultar las mismas.

CCOO ha tenido conocimiento de alguna de ellas:

El Ministerio de Fomento y el ADIF, se plantean la opción de cortar la línea férrea en el tramo entre Albatera y Murcia durante tres o cuatro meses, es decir suprimir el tráfico ferroviario tanto de cercanías entre Murcia y Alicante, como de larga distancia en las comunicaciones entre nuestra región y Barcelona, así como los regionales con Valencia, lo que obligaría a realizar transbordo con autobuses para llega o salir de Murcia por carretera.

Esta medida puede ser desastrosa para el ferrocarril en nuestra región, expulsar a miles de viajeros diarios del ferrocarril, es importante recordar que el núcleo de las Cercanías de Murcia y Alicante es el cuarto en número de viajeros después de Madrid, Barcelona y Valencia, tiene más de 6 millones de viajeros año, de los cuales cerca de cuatro millones utilizan el tramo Murcia -Alicante.

El Consejo de Administración del ADIF-AVE aprobó en su reunión de 28 de noviembre la adjudicación del contrato de Instalaciones de seguridad y comunicaciones con un plazo de ejecución de 19 meses, esto representa que hasta julio de 2016 no se terminarían las obras ni se podrá utilizar el sistema ERTMS, por lo tanto la llegada de algún tren AVE antes de esa fecha solo se puede realizar a velocidades convencionales entre Monforte del Cid y Murcia,

Las obras de la entrada a la estación de Murcia del Carmen no están todavía adjudicadas en el mes de diciembre, llevan incluidas la eliminación del paso de Santiago el Mayor y la adaptación de la estación de viajeros. Ante la previsión de los problemas que se pueden generar por parte de los vecinos y la plataforma pro soterramiento tanto judiciales, como de posibles movilizaciones, están barajando realizar solo las actuaciones tendientes a cambiar exclusivamente el ancho de vías para permitir el acceso a la estación, manteniendo todo en superficie como está actualmente.

En cuanto a RENFE, al no realizarse desde el Ministerio y ADIF la modernización y electrificación de la línea convencional, que es aplazada a la llegada del corredor del Mediterráneo, es decir, en torno al año 2018, se proponen romper el servicio de cercanías actual que se realiza con automotores diésel 592. Esto supone realizar por una lado a través de la línea AVE con trenes Lanzaderas con modelo Avant (tren configurado para servicios regionales, no para cercanías) teniendo paradas posiblemente en: Beniel, Orihuela y Albatera-San Isidro, Elche ( en la nueva estación situada a varios km de la ciudad y sin construir todavía) y Alicante, y por otro lado mantener entre Alicante y Albatera en la línea convencional un servicio con trenes automotores diésel para acceder a las estaciones de Crevillente, Elche Carrus y Parque, Torrellano etc. es decir, los viajeros tendrían que realizar transbordo en la estación de Albatera. Estas medidas puede tener consecuencias nefastas para el servicio de cercanías, tiene además otro problema añadido, que es la ausencia de trenes Avant, los actuales están sobre utilizados en los servicios de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Madrid Valladolid, en Málaga Córdoba Sevilla y destinados en los trayectos con diferente anchos de vía, por lo que es difícil precisar cuantas unidades pueden destinarse a Murcia,.

Hay previsto adjudicar la construcción de otras 10 unidades pendientes de aprobación por parte del Consejo de administración de RENFE que tardarán en estar disponibles dos o tres años.

Desde CCOO, manifestamos nuestra más absoluta disconformidad con estas medidas que no pueden tener justificación solo para anticipar la llegada de AVE a la Región y utilizarse con fines exclusivamente electoralistas, las obras deben de realizarse de forma compatible con la prestación de los servicios actuales, ejecutando las obras previstas con la mayor seguridad y plazo suficiente, resolviendo la integración del ferrocarril en la ciudad con fases creíbles y consensuadas con los partidos de la oposición y los vecinos, aunque ello suponga retrasar la llegada del AVE unos meses.

Las prisas suelen ser malas consejeras y pueden generar todavía más consecuencias negativas para Murcia, como puede ser la necesidad de trasladar una parte de la plantilla de maquinistas e interventores y personal de contratas a Alicante, así como la repercusión en cargas de trabajo para el taller de Murcia situada en la Estación de Nonduermas, provocando una reducción de cargas de trabajo y por tanto de plantilla.

CCOO no va a consentir que estas medidas que calificamos de barbaridad se pongan en marcha y se propone reunirse con todas las administraciones, partidos políticos y organizaciones sociales, así como con los trabajadores ferroviarios para impulsar todo tipo de iniciativas que impidan realizar estos disparates.