Los resultados del último Barómetro de la Empresa Familiar indican que la recuperación continúa pero que existen todavía obstáculos para su consolidación. Esa es una de las conclusiones que se pueden extraer del estudio elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar y la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur) que analiza la realidad de un colectivo que representa el 85% del tejido empresarial y el 70% del PIB regional.
La buena marcha de la actividad empresarial tiene un claro reflejo en la cifra de negocios y el empleo. Un 38,5% de las empresas manifiesta que ha mejorado sus ventas y una de cada cuatro ha aumentado su número de empleados. El Índice de Confianza Empresarial sube por quinto semestre consecutivo, confirmando sus valores positivos (8,2). Además, las empresas familiares se muestran optimistas de cara al futuro y todas las expectativas se sitúan en zona positiva.
En cuanto a las dificultades que tienen que afrontar en su día a día, el 75% señala la debilidad de la demanda como principal elemento limitador de su actividad, aunque disminuye su importancia. Por detrás aparecen el aumento de la competencia (52%) y las dificultades de financiación (32%), que cae 8 puntos.
Como principales factores para ser competitivas en este contexto, las empresas familiares señalan la calidad (68%) y el coste (64%).
A estos datos, que muestran una evolución positiva del comportamiento de las empresas familiares, hay que unir que mejora también la percepción que ellas mismas tienen sobre su situación particular. En cambio, al ser preguntadas sobre la situación económica general, la opinión mayoritaria es que está peor que hace seis meses.
La recuperación económica depende, para las empresas familiares, del empleo, de la corrección del déficit y del contexto internacional, marcado por el embargo ruso o la estabilidad griega, pero también de variables políticas nacionales como los casos de corrupción o la economía sumergida, entre otras.
Estos resultados se han presentado en un acto en el que han participado el consejero de Industria, Turismo, Empresa e Innovación, Juan Carlos Ruiz; el rector de la Universidad de Murcia, José Orihuela; el director de Empresas de BMN-Cajamurcia en el Levante, Aurelio Herrero; el director de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum, Ángel Meroño; y la presidenta de Amefmur, Isabel Sánchez. En su intervención, esta última ha indicado que “las empresas familiares muestran una evolución favorable pero todavía tenemos camino que recorrer y aspectos que solventar para que la recuperación sea definitiva”.
Comercialización e internacionalización
Esta edición del Barómetro de la Empresa Familiar cuenta con un parte monográfica dedicada a la comercialización y a la internacionalización. A la hora de comercializar sus productos, las empresas familiares muestran cada vez más interés por conocer su sector y controlar su reputación. Todas son conscientes de la importancia del mundo digital pero solo un 35% utiliza este canal para vender.
En cuanto a la internacionalización, el 51% de las empresas encuestadas no venden fuera de España mientras que el 11,5% venden mayoritariamente en el extranjero. Como forma de desarrollar su actividad internacional, el 82,1% recurren a la exportación, el 10,3% a alianzas estratégicas y el 7,7% a la presencia directa.