Destaca que "el ministerio Público en Murcia no pude estar bajo sospecha de parcialidad, aquí hay que aplicar la máxima de que la mujer, nunca mejor dicho, del César, no solo tiene que ser honrada, sino parecerlo"

El senador del PP por Murcia, José Joaquín Peñarrubia ha anunciado que en próximas semanas, en el pleno del 10 de marzo, concretamente, "se tramitará en el Senado el proyecto de Ley orgánica de protección de la seguridad ciudadana".

Se trata de un texto fruto de un largo trabajo, que puede resumirse con los estudios previos del Ministerio del Interior, la aportación de colectivos y diferentes asociaciones. Ha sido, según Peñarrubia, "un recorrido de mas de un año, que ha permitido una tramitación serena y pausada, nada precipitada, como corresponde a una norma que trata de derechos fundamentales y libertades públicas".

Un proyecto de Ley que además "tiene el respaldo del Consejo General del Poder Judicial, el defensor del pueblo, la Federación Española de Municipios y Provincias, la Agencia de Protección de Datos y el Consejo del Estado", ha indicado el senador popular.

Una Ley que mantiene un "prudente equilibrio entre los valores de libertad y seguridad", ha apuntado Peñarrubia. Sin embargo, desde que este proyecto de Ley se encontraba en fase de borrador, "han sido muchos los disparates que se han dicho sobre el, disparates que alcanzaron su punto álgido el pasado mes de octubre, como ocasión del debate del ya proyecto de ley en el congreso de los diputados".

"Críticas imprecisas y tendenciosas sobre recorte de libertades, derechos y aumento según la oposición de las sanciones, ya que sostienen que se trata de una ley punitiva", ha explicado el senador.

El dirigente popular ha lanzado varias preguntas al aire como ¿entorpecer el funcionamiento de los servicios de emergencia, ¿manifestarse, sin comunicación previa, en instalaciones en las que se prestan servicios básicos?.

"Me refiero a centrales nucleares o térmicas, refinerías, depósitos de combustibles, servicios de suministro de gas, electricidad o agua, etc..", ha puntualizado.

¿Celebrar actividades recreativas, quebrantando la prohibición o suspensión ordenada por la autoridad competente por razones de seguridad pública? ¿y los daños e incendios en mobiliario urbano?. ¿Señales de circulación, farolas, marquesinas, cajeros y papeleras? ¿y la obstaculización de las vías públicas con vehículos, contenedores, neumáticos y otros objetos con incendio de ellos?

El senador se ha preguntado también si tienen que ser sancionables estas conductas, si deben ser punibles los comportamientos que alteren la tranquilidad de los vecinos, tienen derecho los ciudadanos a circular, pasear y transitar por los espacios públicos con tranquilidad, o si es necesario erradicar, en lo posible, de nuestras calles, la violencia urbana y el vandalismo. ¿Sí o no?, ha afirmado que "parece lógico que si".

Estos pocos ejemplos citados "no suponen en modo alguno recortes de libertades", justamente lo contrario, "modulan las existentes con la finalidad de no truncar la convivencia ciudadana", ha aseverado.

"Otra cosa es el uso partidista y político que se suele hacer de este tipo de debates. Cuando se quedan sin argumentos, recurren también al importe de las sanciones, que recordarles que las cuantías fijadas por la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte de 2007 o la ley del tabaco, tienen sanciones superiores a la que establece este proyecto de ley", ha matizado Peñarrubia.

A preguntas de la prensa sobre la proposición al Congreso del Grupo Parlamentario Popular de Vicente Martínez- Pujalte, el senador ha manifestado que "el ministerio Público en Murcia no pude estar bajo sospecha de parcialidad, aquí hay que aplicar la máxima de que la mujer, nunca mejor dicho, del César, no solo tiene que ser honrada, sino parecerlo".