El Índice de Precios de Consumo (IPC) creció tres décimas el pasado mes de febrero, lo que sitúa la tasa interanual en -1,2 por ciento y la acumulada del año 2015 en -1,6 por ciento. El crecimiento del mes pasado ha venido ocasionado por los aumentos en alimentos frescos y productos energéticos, que el año anterior sufrieron descensos.
El director general de Economía, Antonio Álvarez, indicó que "en febrero los precios regionales crecieron, tras el mínimo registrado en enero, lo que muestra un repunte de la inflación, debido principalmente al grupo del transporte, que este mes aumenta su tasa anual en 2,5 puntos, y a los alimentos no elaborados, que se eleva 3,1 puntos".
Álvarez señaló que "el dato de febrero confirma la tendencia del IPC en los últimos meses", y destacó que "el comportamiento de los precios en la Región mejora el dato del conjunto de España en una décima, situándose entre las cinco comunidades que han registrado un mayor aumento". Añadió que "el consumo sigue creciendo a un ritmo superior al 4 por ciento, especialmente en consumo de bienes duraderos, y el efecto de la bajada interanual de precios, por la caída del petróleo, será un estímulo para que sigamos creciendo más".
Asimismo, destacó el director de Economía, "la estabilidad de precios y salarios es clave para la recuperación económica que se está produciendo, y por tanto el IPC de febrero debemos considerarlo como un dato positivo".
En sentido contrario, y compensando parcialmente el aumento en los grupos antes mencionados, destaca el comportamiento experimentado en febrero por el grupo Vivienda, que desciende un 1,4 por ciento y, en menor medida, el de Ocio y Cultura. con un descenso del 1,1 por ciento.
Por el contrario. la inflación subyacente, la parte más estable de los precios, vuelve a una tasa negativa y se sitúa en el -0,1% anual, influida por la desaceleración de los precios en servicios.
