Nota de prensa de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia

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            La trombosis es una de las principales causas de mortalidad y discapacidad, siendo responsable de 1 de cada 4 muertes que se producen en el mundo. Aproximadamente unas seiscientas personas sufren una trombosis en la Región de Murcia cada año, y cerca de 15.000 personas reciben actualmente tratamiento anticoagulante. La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) quiere aprovechar el Día Mundial de la Trombosis, que se celebra el 13 de octubre, para impulsar la conciencia de un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, en un intento de disminuir la muerte y discapacidad ocasionadas por esta enfermedad.

            La trombosis consiste en la formación de coágulos de sangre potencialmente mortales en las arterias (trombosis arterial) o en las venas (trombosis venosa). Una vez que se forma, el coágulo puede ralentizar o bloquear el torrente sanguíneo normal e incluso desprenderse y trasladarse hacia un órgano. Esto puede ocasionar una lesión significativa, como infarto de miocardio, ictus y embolia pulmonar.

            La enfermedad tromboembólica  puede ser de dos tipos: si el coágulo se forma en una vena profunda de una extremidad, habitualmente una pierna, se conoce como trombosis venosa profunda, mientras que si el coágulo se desprende y se traslada hasta un pulmón, da lugar a la embolia pulmonar. Se trata de una afección médica peligrosa y potencialmente mortal. Todos los años se dan alrededor de 10 millones de casos de tromboembolismo venoso en el mundo, y sólo Europa es responsable de 544.000 muertes al año. Sin embargo es preocupante que gran parte de la sociedad desconoce esta afección, siendo la sensibilidad sobre esta patología muy inferior a otras enfermedades como el infarto de miocardio, el ictus, la hipertensión, el cáncer de mama, el cáncer de próstata o el SIDA.

            Según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo,  entre los años 2001 y 2010 se diagnosticaron en España 165.229 enfermos con embolia pulmonar, con una  edad media de 70 años, siendo su frecuencia similar en hombres y mujeres. En aproximadamente uno de cada tres pacientes (31 por ciento) la embolia pulmonar aparece en personas que habían estado hospitalizadas pocos días antes por otros motivos. El 19 por ciento de esos pacientes fallecieron a causa de la trombosis pulmonar.

            No existen datos exactos sobre los pacientes que se ven afectos por una trombosis venosa profunda puesto que la mayoría de estos pacientes no ingresan en el hospital y suelen diagnosticarse en los servicios de Urgencias. Muchos de ellos no requieren ingreso y se tratan desde el primer día en su domicilio. La frecuencia de la trombosis venosa es al menos 1,5 veces más alta que la embolia pulmonar. La trombosis de miembros inferiores es la más frecuente, aquejando habitualmente a los pacientes con inflamación, dolor, calor, hinchazón y enrojecimiento en la pierna afecta. El diagnóstico requiere unas pruebas de laboratorio y de imagen. Es importante tener presente que el 60 por ciento de los casos de tromboembolismo venoso ocurre durante o después de una hospitalización, donde la inmovilización, cirugía y traumatismo han sido antecedentes frecuentes.

Tratamiento de la enfermedad tromboembólica

            El tratamiento de los pacientes con enfermedad tromboembólica requiere la administración de fármacos anticoagulantes, si bien todos ellos conllevan el riesgo de hemorragia si no hay un control estricto y adecuado. Se utilizan tres tipos de fármacos: heparina de bajo peso molecular, de administración subcutánea y que debe iniciarse en el momento del diagnóstico, seguido por los anti-vitaminas K (en nuestro medio el fármaco más utilizado es el sintrom®), que se dan por vía oral, y en los últimos años han aparecido los anticoagulantes orales de acción directa.

             Aproximadamente el 1,5 por ciento de la población española está en tratamiento anticoagulante, estando recibiendo este tipo de tratamiento cerca de 15.000 murcianos, y buena parte de ellos con sintrom®. Dado que la actividad biológica de los anti-vitamina K varía con la predisposición genética individual al fármaco, su interacción con determinados alimentos y con un número importante de medicamentos, hace imprescindible un buen control anticoagulante. Éste debe realizarse en unidades de enfermedad tromboembólica para evitar el riesgo de una nueva trombosis o complicación hemorrágica.

            Por los motivos reseñados, la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia se propone  que el Día Mundial de la Trombosis ayude a concienciar a la población sobre la amenaza, en muchas ocasiones no reconocida, de la enfermedad tromboembólica y las graves consecuencias que conlleva un inadecuado control de la terapia anticoagulante. Asimismo, la SETH se propone fomentar la sensibilización pública relacionada con la importancia, los riesgos, los signos y los síntomas de la enfermedad tromboembólica, para que se busque la atención médica oportuna en unidades de seguimiento de la enfermedad tromboembólica.

            La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH)  es una sociedad científica multidisciplinaria  que agrupa  a licenciados y doctores en Medicina y Cirugía de diferentes especialidades médico-quirúrgicas, en ciencias químicas, biológicas, farmacia, enfermería y otras ciencias afines, interesados en la investigación de la trombosis y hemostasia, así como en su diagnóstico, tratamiento y profilaxis. 

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