Sanidad implantó en abril de 2014 este protocolo de vacunación en mujeres intervenidas tras el diagnóstico de una lesión precancerosa en el cuello del útero

El 80 por ciento de las mujeres que han participado en el protocolo de vacunación frente al virus del papiloma humano desarrollado por el Servicio de Prevención y Protección para la Salud, dependiente de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones de la Consejería de Sanidad, puntúan con un 9 la atención recibida.

Estos datos se desprenden de un estudio realizado por los profesionales de Enfermería del Servicio de Prevención y Protección para la Salud. El trabajo, que se presentó el pasado mes de noviembre en el VIII Congreso de Vacunología, fue distinguido con el premio a la mejor ponencia.

Este estudio se realizó a partir de la puesta en marcha en abril de 2014 del protocolo de vacunación frente al virus del papiloma humano dirigido a mujeres que han sufrido una intervención quirúrgica, denominada conización, tras diagnosticarle una lesión precancerosa (CIN II o CIN III) en el cuello del útero.

El protocolo tiene como finalidad reducir el riesgo de que aparezcan nuevas infecciones por el virus del papiloma humano mediante la administración de la vacuna. El director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina, indicó que "la vacunación contribuye a disminuir este riesgo en un porcentaje que oscila entre el 60 y el 80 por ciento".

De este modo, el personal de Enfermería del Servicio de Prevención y Protección para la Salud llevó a cabo un estudio con las mujeres conizadas para detectar debilidades y fortalezas del protocolo. Así, durante el mes de julio de 2015 se hizo una encuesta telefónica.

En total se logró contactar con 77 de las 87 mujeres a las que se les había administrado la vacuna. La edad media de las pacientes encuestadas fue de 35 años, aunque hay un grupo importante de 22 mujeres conizadas con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años, que son el segundo grupo más numeroso después del de 30 a 40 años.

Los resultados indican que toda la información que se facilitó desde el Servicio de Prevención y Protección para la Salud a estas mujeres fue comprendida de forma adecuada y que prácticamente todas, 70 de ellas, habían completado la pauta de vacunación prescrita.

Asimismo, del total de mujeres vacunadas solo 27 manifestaron reacciones adversas que, por otra parte, según indicó el director general, "fueron similares a las que pueden aparecen cuando se administra cualquier otra vacuna".

Este estudio, aseguró Molina, "ha permitido ampliar las coberturas poblacionales para que un mayor número de mujeres que se han sometido o se van a someter a una conización puedan beneficiarse de esta medida preventiva frente al virus del papiloma humano".

El protocolo va dirigido a aquellas mujeres que han sido intervenidas y a las que su ginecólogo les ha recomendado la vacunación.

El director general de Salud Pública y Adicciones recordó que "la Región fue pionera en la puesta en marcha de este protocolo al que, con posterioridad, se sumaron otras comunidades como Navarra, Canarias, Madrid y Baleares".