En los cinco registros efectuados, la Benemérita se ha incautado de dos kilogramos de cocaína de gran pureza, sustancia de corte y herramientas, dos vehículos, 6.000 euros, ocho teléfonos móviles, ordenadores y tabletas y documentación relacionada con la trama

Transportaban la droga en sofisticados dobles fondos habilitados en vehículos

La Guardia Civil ha desarrollado la operación ‘GUATAVITA’, una investigación dirigida a prevenir y perseguir el tráfico de drogas, que ha culminado con la desarticulación de una organización criminal, integrada por ocho personas y dedicada a la introducción en Murcia de considerables cantidades de cocaína de gran pureza que adquirían a otra organización asentada en Madrid.

En la operación, además de los ocho detenidos, se han efectuado cinco registros domiciliarios en los que se ha incautado dos kilogramos de cocaína de gran pureza, sustancia de corte y herramientas para la manipulación y adulteración de la droga, así como dispositivos electrónicos de última generación.

El pasado verano, guardias civiles especializados en la lucha contra el narcotráfico iniciaron la operación tras obtener indicios de la presencia en Murcia de un grupo de personas, de nacionalidad colombiana, que podrían estar dedicándose a la introducción de grandes cantidades de cocaína en la Región  que, tras manipularla, la estarían distribuyendo a otros traficantes de drogas.

Los primeros indicios obtenidos permitieron a los investigadores constatar la existencia del grupo delictivo, identificar a algunos de sus integrantes y dibujar su tejido criminal jerarquizado.

Estructura organizada y jerarquizada

El grupo investigado se encontraba liderado por un ciudadano colombiano que tenía contacto directo con los proveedores de la droga en Madrid. El líder, acompañado de alguno de sus colaboradores, se trasladaba personalmente hasta la capital española para cerrar las negociaciones y adquirir grandes cantidades de cocaína.

Tras cerrar el trato se fijaban los transportes hasta Murcia, sede de la organización. Para ello utilizaban sofisticados dobles fondos “caletas” instalados en sus vehículos, de manera que dificultaba en gran medida la localización de la droga en una inspección policial.

Cuando la cocaína se encontraba ya en Murcia, otros integrantes de la red delictiva efectuaban diversas fases de manipulación de la sustancia, para multiplicar sus beneficios, y la distribuían a otros grupos delictivos dedicados a traficar a media escala, que a su vez la distribuían ‘al menudeo’ en distintas localidades de la Región de Murcia y provincias limítrofes.

Para evitar ser detectados por las fuerzas de seguridad tomaban elevadas medidas de seguridad y vigilancia, tanto en sus comunicaciones como en los traslados y transacciones de la droga. Los investigadores han detectado que la organización criminal está subdividida en varios grupos con cierta independencia a la hora de desarrollar la actividad ilícita asignada, siempre supervisados por el cabecilla. Además, se valían de una considerable inversión para la distribución, financiada con la droga producida.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios e identificados todos los integrantes de la red delictiva y su grado de participación, la Guardia Civil estableció la fase de explotación de la operación, en la que se detectó un inminente transporte de cocaína desde Madrid que fue interceptado en Cieza (Murcia), en uno de los vehículos que tenía la organización con el sofisticado doble fondo habilitado. En el interior se halló un kilogramo y medio de cocaína, por lo que se detuvo al conductor y líder de la trama.

Tras esta actuación, la Guardia Civil estableció un dispositivo compuesto por más de medio centenar de agentes para efectuar la entrada y el registro de cuatro viviendas de Murcia y una en Madrid, vinculadas a la actividad delictiva de la organización, donde se detuvo al resto de integrantes de la organización y se incautó más cantidad de cocaína y efectos para su manipulación y adulteración.

Una vivienda habilitada como laboratorio clandestino de cocaína

Además de los dos kilogramos de cocaína de gran pureza, la Guardia Civil ha desmantelado, en uno de los domicilios registrados, un laboratorio clandestino de manipulación de cocaína, donde se ha incautado de precursores y sustancia de corte –un kilogramo de cafeína, 100 gramos de fenatecina (sustancia prohibida, altamente cancerígena y no apta para consumo humano) y seis litros de acetona–, dos gatos hidráulicos, envases y piezas de hierro y madera, susceptibles de ser utilizados como moldes de compresión para embalar la droga una vez manipulada/cortada.

También se han incautado 6.000 euros en efectivo, dos turismos, tres básculas de precisión, ocho teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, una tableta, dos walkie talkie y diversa documentación contable relacionada con el tráfico de drogas.

Los detenidos –5 varones y 3 mujeres, de nacionalidad colombiana, con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años, y algunos de ellos con antecedentes policiales–, la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia, que ha ejercido la dirección judicial de la operación y que ha ordenado el ingreso en prisión provisional del líder de la trama.

En la operación, que aún continúa abierta, han participado guardias civiles de la Zona de Murcia y de la Comandancia de Madrid.