En nuestro país los servicios de seguridad están regulados por la Ley 5/2014 de 5 abril de seguridad privada, y por el Real Decreto 2364/1994, de 9 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad. Los vigilantes de seguridad están sometidos a las leyes antes citadas y habilitados por el Ministerio del Interior tras realizar varias pruebas. Sin embargo la seguridad de los locales murcianos, el acceso a ellos los realiza la figura del controlador de accesos, donde estos solo están regulados por la ley 2/2011 de espectáculos públicos, pero no tienen ningún reglamento que diga donde comienzan y donde finalizan las funciones de este personal.
La asociación Marea Negra cree de suma importancia que la Comunidad Autónoma de Murcia, debe ponerse al día en la Ley de Espectáculos Públicos y tome ejemplo de otras comunidades como Cataluña, donde en su reglamento estipula mínimos para los controladores de accesos. Estos son: entre 151 y 500 personas por aforo autorizado, un controlador y así sucesivamente. Además de establecer la obligatoriedad de un vigilante de seguridad privada a partir de 501 personas de aforo autorizado, dos a partir de 1001, de esta forma estando las dos figuras cooperando juntas, darán mayor tranquilidad a los usuarios en este tipo de locales.
De hecho en todos los espectáculos y actividades recreativas en que puedan producirse concentraciones superiores a 100 personas, la empresa deberá disponer de personal encargado de la vigilancia al que se encomendarán el buen orden y desarrollo del espectáculo público.
Se comunicarán los datos de identificación de las altas o bajas a la autoridad gubernativa o municipal que, no se está llevando a cabo a día de hoy, ya que si así fuese no sucedería lo que pasó en unas de las discotecas, donde se le propinó una paliza a un vigilante, el cual está ingresado, pero no se da con el paradero de los porteros, porque en la mayoría de los casos, a estos señores no se les tiene contratados, ni tienen la acreditación que les permita trabajar en este tipo de locales.
También ocurre que en las diferentes disputas que se pueden dar en el interior de estos locales, entre estos porteros (no identificados) y alguna persona asistente al mismo, salga perjudicada y acabe en el hospital, sin poder dar con ella, ya que cambian estos lugares continuamente de personal. Acuden a trabajar, sin un contrato y sin unos datos personales, dando lugar a que las diferentes Policías se encuentren con numerosas dificultades para dar con el paradero de estas personas.
Otra cosa, son los requisitos necesarios para que la figura del controlador de acceso pueda realizar su trabajo en estos locales y están recogidos en el artículo 14 de la Ley de Espectáculos Públicos 2/2011 y que no se están cumpliendo en Murcia, además de las funciones específicas que están recogidas en el artículo 12 de esta misma ley, y que no se debe confundir con las funciones que puede realizar un vigilante de seguridad, ya que esta figura dentro del local, no podrá ejercer las funciones propias designadas a un vigilante de seguridad, en caso de haber una pelea, es la única figura que podría actuar, además de las Fuerza y Cuerpos de Seguridad del Estado .
Insistimos desde la asociación Marea Negra por la seguridad privada que, la Comunidad Autónoma de Murcia, tendría que inspeccionar todos los locales que hay en la región, ya que no hay ningún local que cumpla con estas dos leyes.
Por eso solicitamos una reunión con el órgano competente en esta materia, donde asistirían la asociación Marea Negra y la asociación Profesional de Porteros de Discotecas y Pubs de la región, el señor Fernando Lobo. Queremos felicitarlo, por su gran labor y su implicación tanto personal como profesional.
Por último, solo recordar que, todos somos usuarios de estos lugares. A ellos acuden cada fin de semana nuestros hijos. Todos queremos lo mejor para ellos así que, hagamos las cosas bien. Las leyes están para que todos sin excepción las cumplamos. Por eso, desde aquí, exigimos a nuestros políticos que no miren hacia otro lado y que obliguen a que así sea y todo aquel que no lo haga que, se precinte el local, sin más miramientos. Porque ya está bien de lamentaciones y lágrimas por hechos fatídicos que se podrían haber evitado.
Murcia podría ser un referente para otras muchas ciudades que se saltan todo esto a la torera. Es un buen momento para comenzar a hacer las cosas bien y para diferenciarnos del resto.
