La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha constituido dos grupos de trabajo para avanzar en la protección a menores víctimas de violencia de género, así como para el desarrollo más eficaz de estrategias de prevención de esta violencia en el ámbito educativo.
El grupo de atención a menores articulará procedimientos que fomenten la colaboración entre distintos organismos, con el fin de garantizar la protección integral de menores víctimas de esta violencia. Estos trabajos se enmarcan dentro del Protocolo de Coordinación Interinstitucional de Violencia de Género, un mecanismo que está sirviendo para mejorar la colaboración entre departamentos de los tres niveles de la Administración y atender mejor a las necesidades de las víctimas.
Este grupo, liderado por la Dirección General de Mujer, cuenta con representantes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, la Fiscalía Superior de Murcia, la Dirección General de Familia y Políticas Sociales, así como de las entidades Quiero Crecer y la Asociación para la Mediación de la Región de Murcia, como gestoras de recursos especializados para menores.
Asimismo, hoy se ha creado un segundo grupo de trabajo dentro de este protocolo, cuyo objetivo es mejorar la coordinación para implantar estrategias de prevención de la violencia de género en las aulas. Una de las actuaciones más inmediatas es la puesta en marcha de una guía que protocoliza la atención, detección y coordinación con recursos especializados de los casos de violencia de género que puedan surgir en los centros, o bien de aquellos en que sean las madres de los estudiantes quienes sufran esta violencia.
Este grupo sobre educación cuenta con representantes de las direcciones generales de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad, Planificación Educativa y Recursos Humanos y Calidad Educativa y Formación Profesional, de la Consejería de Educación y Universidades.
Alicia Barquero destacó que "la coordinación con el profesorado y los equipos directivos de los centros es imprescindible para erradicar la violencia de género en la adolescencia y evitar relaciones tóxicas que puedan derivar en casos más graves".
