La Consejería de Cultura y Portavocía ha organizado visitas guiadas nocturnas al Museo Santa Clara de Murcia que incluyen el patio con alberca y que prevén la participación en el mes de julio de cerca de 200 personas.

Las visitas, que son gratuitas, tienen lugar los martes y jueves (22:00 horas), pueden asistir un máximo de 25 personas y durante las mismas se explica la historia del edificio. Las personas interesadas pueden obtener más información llamando al teléfono 968 272 398.

La directora general de Bienes Culturales, María Comas, recordó que "el Museo Santa Clara lleva más de diez años abriendo sus puertas al público para realizar talleres, visitas y otras actividades que permiten al visitante conocer no sólo las colecciones que alberga, sino el edificio en el que se ubica parte de este museo, un antiguo y emblemático palacio islámico lleno de historia".

En agosto el museo permanecerá abierto por las mañanas, de martes a domingo, de 10:00 a 13:00 horas. Asimismo, continuará acogiendo los martes y jueves talleres infantiles, para niños de 5 a 12 años, donde los participantes, además de visitar el museo, conocerán diferentes aspectos de la religión islámica y crearán una placa decorativa en arcilla.

Historia

El edificio museístico forma parte del Monasterio de Santa Clara La Real. La visita gira en torno a dos secciones: La de arqueología andalusí, ubicada en los salones de un antiguo palacio islámico del siglo XIII y donde se exponen colecciones representativas de arqueología y arte islámico de toda la Región, y la de arte sacro, situada en la galería barroca del monasterio, que alberga obras religiosas y conventuales pertenecientes a la orden franciscana.

Durante siglos el monasterio se ubicó en la periferia de la ciudad, en el arrabal murado de la Arrixaca, rodeado de huertos, acequias y jardines. El convento de monjas franciscanas se fundó sobre el Alcázar Seguir, un palacio islámico del siglo XIII atribuido al emir Ibn Hud.

Tras la sublevación y represión de los mudéjares (1264-1266), el palacio se convirtió en Casa Real de la monarquía castellana, hasta que el rey Pedro I, en 1365, lo entregó a la Orden de Santa Clara, para que ampliara el convento que ya poseía en las inmediaciones.

Posteriormente se levantó una primera iglesia adosada al conjunto y, al comienzo de la Edad Moderna, se construyó la doble galería gótica adosada al pórtico islámico. Seguidamente se edificó la nave oeste y, por último, la actual galería barroca. En paralelo, durante el siglo XVII se levantó un nuevo templo en sustitución del medieval, que conservó la cabecera incorporándola a la nueva iglesia barroca como coro alto.