La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha invertido en los últimos cuatro años más de 9 millones de euros en la lucha contra las inundaciones en la zona del valle del Guadalentín, que se vio afectada en septiembre de 2012 por la riada de San Wenceslao.
Diques en la cabecera de la rambla Nogalte
En este periodo, se han construido 20 grandes diques en la cabecera de la rambla de Nogalte, con un presupuesto de 4,6 millones de euros, y financiados con fondos Feder. Estas barreras son fundamentales para la defensa de avenidas en Puerto Lumbreras y Lorca.
Diques en la cabecera del río Guadalentín
La CHS ha construido 100 pequeños diques en la rambla del Salero y en el río Luchena, en la cabecera del pantano de Puentes de Lorca. El proyecto contó con un presupuesto de 1,2 millones de euros cofinanciados con fondo europeos de desarrollo regional Feder.
Acondicionamiento de los ríos Chico y María
El organismo de cuenca también ha trabajado en la mejora de las condiciones de los cauces de los ríos Chico y María, lo que ha servido para limitar los arrastres y mejorar la capacidad de respuesta de los embalses de cabecera del Guadalentín (Valdeinfierno y Puentes). Estos trabajos han contado con un presupuesto de 2,2 millones de euros, también con fondos Feder.
Deslinde de la rambla de Biznaga
Este deslinde es uno de los proyectos contenidos en el Plan de Defensa del Alto Guadalentín que se puso en marcha a finales de 2012, tras la riada de San Wenceslao. La zona comprende un tramo de 20 kilómetros, desde la diputación de Campillo hasta la desembocadura en el río Guadalentín.
Mejora del SAIH
La red de control de caudales SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) ha sido reforzada con tres nuevas ampliaciones para cubrir zonas que contaban hasta el momento con menos vigilancia: las cabeceras del río Mundo y Segura, las ramblas de Almería y las presas de laminación y ramblas costeras de la Región de Murcia. Por lo que respecta al riesgo de inundaciones, la ampliación de los puntos en los pantanos de laminación de avenidas ha sido especialmente importante, pues se desarrolló en infraestructuras y cauces destinados a contener riadas, que ahora cuentan con mayor vigilancia en tiempo real por parte de la CHS. El gasto en esta mejora tecnológica ha sido de 1,2 millones de euros.
En total, el organismo de cuenca cuenta ahora con 162 puntos conectados instantáneamente con la central del SAIH en la CHS, que miden unas 2.000 variables y permiten tomar decisiones de forma rápida ante una emergencia.
Mapas de inundaciones
Además, la CHS ha terminado y digitalizado los mapas de peligrosidad de zonas inundables asociadas a avenidas en la totalidad de la cuenca del Segura. Se han estudiado y cartografiado 1.285 kilómetros de cauces, entre los que se ha designado los 21 puntos de mayor riesgo, denominados Arpsis (Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación). Protección Civil y Ayuntamientos cuentan ya con estos mapas, lo que redunda en una mejora de la preparación y respuesta ante inundaciones, así como del planeamiento urbanístico.
Acondicionamiento de ramblas
Tras la riada de San Wenceslao, adicionalmente, se han acometido 13 actuaciones de reparación y acondicionamiento de cauces en la zona del valle del Guadalentín por un importe superior a los 800.000 euros.
