De enero a octubre de 2016, más de 170.000 murcianos acudieron a un notario de esta Comunidad.
Los notarios están repartidos por todo el territorio español, incluso en localidades muy pequeñas, con el fin de garantizar este servicio público. En Murcia hay 87 notarios.
El Notariado está organizado por Colegios, 1 por Comunidad Autónoma, que les apoyan en su función y al tiempo controlan su actuación.
En las elecciones celebradas ayer, Pedro Martínez Pertusa ha sido reelegido como decano del Colegio Notarial de Murcia para los próximos cuatro años. Martínez Pertusa tiene 56 años y es notario desde noviembre de 1985. Desde abril de 1997 ejerce en Murcia capital.
En el período comprendido entre enero y octubre de este año, 170.448 ciudadanos murcianos acudieron a los 87 notarios de esta Comunidad para cuestiones como la compraventa de inmuebles, testamentos, constitución de sociedades, adjudicación de herencias, donaciones, capitulaciones matrimoniales, bodas y divorcios, poderes, pólizas y actas, entre otros servicios notariales.
La nueva Junta queda integrada por Pedro Martínez Pertusa, notario de Murcia (decano); José Miguel Orenes Barquero, notario de Murcia (vicedecano); Francisco Coronado Fernández, notario de Molina de Segura (censor primero); Gabriel Álvaro Aguayo Albasini, notario de Murcia (censor segundo); Rosa María Barnés Romero, notaria de Puerta Lumbreras (censo tercero); Begoña Portillo Muñoz, notaria de Ceutí (tesorero), y Francisco Sobrao Domínguez, notario de Archena (secretario).
Función del notario
El notario es un funcionario público que ejerce en régimen profesional. Controla la legalidad y es un pilar básico del sistema de seguridad jurídica preventiva español. Tiene el deber de asesorar imparcialmente, interpretar, configurar y autentificar con arreglo a la ley la voluntad de las partes, que recoge en la escritura pública. Por eso el Estado atribuye a la escritura importantes efectos: tiene valor probatorio, ejecutivo y legitimador.
Los notarios en España, más de 2.800, están repartidos geográficamente por todo el territorio español, incluso en localidades muy pequeñas, con el fin de garantizar este servicio público. Los ciudadanos tienen el derecho de elegir al notario que prefieran. El colectivo notarial está organizado por Colegios, 1 por Comunidad Autónoma, que les apoyan en su función y al tiempo controlan su actuación. Los decanos de estos 17 colegios integran el Consejo General del Notariado, que representa al colectivo a nivel nacional. Los notarios dependen jerárquicamente de la Dirección General de los Registros y del Notariado (DGRN) del Ministerio de Justicia.
Los ciudadanos acuden al notario en momentos muy importantes de su vida: las notarías son observatorios de la realidad del país. Se acude al notario para: comprar o vender un inmueble; contratar un préstamo hipotecario o personal; constituir una sociedad; hacer testamento; heredar, hacer una declaración de herederos abintestato; donar; proteger jurídicamente a un hijo discapacitado; otorgar capitulaciones matrimoniales; casarse o divorciarse; otorgar un poder; redactar un acta; hacer una póliza; nombrar tutores; gestionar arrendamientos; formalizar convenios de separación; ejercer retractos, etc.
El asesoramiento ofrecido por parte del notario a la ciudadanía es imparcial y gratuito y junto a la libertad de elección del notario hace posible que los ciudadanos con menor nivel adquisitivo y sin experiencia en temas legales accedan a un servicio de las mismas características y garantías que el resto. Los honorarios de los notarios están determinados y controlados por el Estado, por lo que todos cobran lo mismo por idéntico servicio. Los notarios han sido positivamente valorados por su colaboración con las autoridades en materia de prevención del blanqueo de capitales y por su permanente actualización y mejora de conocimientos.
