El monumento más importante de la Huerta de Murcia ha quedado con su cimentación al aire, y requiere una actuación urgente y de urgencia para que no se sigan desprendiendo sillares, como marca la ley para un BIC que ha sufrido daños
La Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (HUERMUR), dentro de las actuaciones del 'Plan PatrimurSOS', sigue visitando y revisando el estado de los monumentos y bienes culturales de la Huerta de Murcia.
Después lo sucedido la pasada semana con el acueducto de la Finca de Felices, ahora hemos encontrado el Azud Mayor de Murcia en un estado lamentable, tras las denuncias de varios vecinos que nos han avisado de su situación.
La falta de mantenimiento y la proliferación de cañas y carrizos en el azud, han deteriorado su estructura y permitido las filtraciones y el desmoronamiento de su base, desplazándose una treintena de grandes sillares.
La situación es preocupante, ya que varias decenas más se encuentra desplazados o levantados, y la cimentación ha quedado al aire. Como se observa a simple vista, hay numerosas filtraciones y el agua sigue pasando por la cimentación del Azud, y muchos sillares más están fuera de su posición.
El estado que muestra el nivel inferior es de agotamiento estructural y degradación generalizada, y en casos de próximas lluvias o de crecida del caudal del río, pueden producirse fatales consecuencias para este BIC.
Como muestran las fotografías del reportaje que hemos publicado y que remitimos a Cultural, hay más raíces que siguen dañando cada día el Azud Mayor y las estructuras anexas. Además, la proliferación de elementos anclados, como postes de luz, tuberías y canalizaciones a través del BIC, no ayudan, sino que deterioran y empeoran su conservación.
Con todo ello este martes se presenta denuncia ante la Consejería de Cultura por incumplimiento de los deberes de conservación del BIC, haber permitido su deterioro y por invasión de su estructura y de su entorno.
Mientras se han gastado millones de euros en el área de la Contraparada, su principal valor, que es el monumental, se ha dejado que siga degradándose. Se ha producido un derroche de millones que se han gastado en hormigón alrededor de las tomas, y en el entubamiento del tramo histórico de la Aljufía, mientras el Azud ha acabado viniéndose abajo ante la pasividad de las tres administraciones implicadas.
